P
or Sebastian Iñurrieta Eso ocurrió incluso en la presentación de uno de los proyectos más importantes de la era kirchnerista: la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, con la que el oficialismo pretende reemplazar a la norma de la dictadura en el Parlamento. Cristina Kirchner expresó ese 18 de marzo en el Teatro Argentino de La Plata que “nadie puede ser dueño de la palabra, del pensamiento y de la expresión de todo un pueblo”. A las 18.57 ese acto interrumpió el programa infantil Permitido estacionar, que promediaba, hasta ese momento, 1.3 punto de rating, según Ibope. El discurso presidencial midió 1.12 punto y dio paso a 6-7-8, conducido por María Julia Oliván, que subió la medición a 1.73. Cada punto de rating equivale a casi 31 mil hogares; por lo tanto, 16 mil personas tomaron el control remoto cuando la Presidenta comenzó a hablar. Lo mismo sucedió el martes 7 de abril, cuando CFK inauguró un parque industrial en La Matanza. Sus palabras dejaron sin aire a las 11.58 al programa de Martiniano Molina, Cocineros argentinos, que promedió hasta allí 0,52 puntos. El discurso de la mandataria bajó a 0.42 la audiencia en los 15 minutos que habló. El mismo rating que obtuvo ese día el programa Cursos de oficios, sobre carpintería. Cuando Molina regresó levantó la medición a 0.75. El mismo día, el anuncio de obras para la provincia de La Rioja interrumpió un documental de Encuentro que a las 19 hacía 10 minutos que había empezado y promediaba 1.38. El acto en Olivos hizo cambiar de canal a un 0.25. El resto del documental, tras las palabras presidenciales, alcanzó 1.22 punto. El jueves 26 de marzo, Canal 7 detuvo la emisión de Permitido estacionar para transmitir la adhesión de intendentes bonaerenses al Fondo Federal Solidario en Casa de Gobierno; la medición bajó de 1.35 a 1.25. En otras ocasiones, la interrupción mantuvo el rating, pero tras el discurso presidencial más personas sintonizaron Canal 7. Por ejemplo, el 18 de marzo, entre las 12.24 y las 12.31, la visita de Cristina Kirchner a las nuevas oficinas de la cadena musical MTV promedió 0.53 punto. El resto del programa de Martiniano Molina se mantuvo en 1.02. Sólo tres veces la palabra presidencial logró superar el promedio de lo que estaba transmitiendo: el 25 de marzo, con un anuncio de obras para San Fernando (1.20); al día siguiente, con la inauguración del buque escuela Manuel Belgrano (1.21); y una entrega de becas el 14 de abril (1.40). Las ventajas para la campaña Canal 7 es la única emisora de aire que transmite la mayor parte de los discursos de la presidenta Cristina Kirchner. “Es la señal del Estado”, argumentan en las oficinas de Figueroa Alcorta al 2900. Lo que les cuesta explicar es por qué transmitieron el cierre de campaña en Catamarca protagonizado por el ex presidente Néstor Kirchner. “Eso es discutible”, confiesan. La difusión de actos de Cristina Kirchner por la pantalla oficial precede a su asunción como jefa de Estado. Durante la campaña presidencial de 2007, sus 26 apariciones sumaron 451 minutos de aire. Según relevó la ONG Fundación Poder Ciudadano, ese “aire” le hubiera costado al Frente para la Victoria 2.836.200 pesos, teniendo en cuenta el valor del segundo de cada programa que fue levantado y los minutos que duró la interrupción. (Fuente: Diario Perfil)