E
l abogado Adrián Barsanti puso al tanto a INFORME DIGITAL sobre un convenio humanitario entre nuestro país y Venezuela en el que personas con problemas visuales viajan para ser operados en la tierra de Bolívar. “La Misión Milagro”, explicó Barsanti, “es un programa humanitario de la República de Venezuela que se lleva a cabo en nuestro país a través de un convenio suscripto entre la Comisión Cascos Blancos, que es un organismo del Estado argentino que depende del Ministerio de Relaciones Exteriores y la Embajada de Venezuela en la Argentina”. Y según el abogado, es por dicho convenio que “a partir de 2006 comienzan a viajar contingentes de argentinos para ser operados de dos tipos de enfermedades de la vista y desde ahí comienzan las críticas de las asociaciones de oftalmólogos porque no hay un seguimiento post operatorio y la mayoría de los cirujanos son residentes”. “En septiembre viajaron cuatro entrerrianos”, he aquí donde el jurista entra en contacto con la problemática, “y al regresar se encontraron con graves problemas, primero recurren a mi y les explico que primero deben recurrir a un especialista y fue el quien constató que en los cuatro casos hubo mala praxis”. Barsanti tiene pruebas de “errores producidos en la operación como puntos de Nylon olvidados, desgarros en el iris y mala colocación del lente”. Luego el representante de los afectados siguió comentando cronológicamente sus pasos y fue así que recordó: “Me puse en contacto con la embajada de Venezuela en noviembre de 2008 y no han dado respuestas al igual que la Comisión Cascos Blancos y la gente sigue con graves problemas en la vista”. Según el abogado “es tan grave su situación que su condición es peor que antes de viajar y se les prescribieron nuevas operaciones de manera urgente, ya que corren riesgo de perder la visión”. El contacto para viajar “La Comisión Cascos Blancos no articula ningún medio legítimo para que se recluten pacientes, es decir no se buscan en hospitales y tampoco para que haya un control post operatorio. Aquí fueron reclutados por un estudiante venezolano de la Universidad de Villa Libertador San Martín que conocía el programa y reclutó a los cuatro pacientes”, comentó Barsanti. Sin control Lo más preocupante de la cuestión sería lo que luego contó el abogado a INFORME DIGITAL: “No hay autorización de la Secretaría de Salud y el Ministerio de Salud no interviene y no sólo que no se tiene ningún tipo de autorización sino que tampoco después los organismos oficiales controlan el estado de los pacientes”. Conejillos de Indias “A los pacientes que viajan los están utilizando para que médicos venezolanos practiquen con ellos. Estos son 4 casos yo no se cuantos puede haber”, dijo con preocupación Barsanti. Más viajes El abogado aseguró a este diario que intenta que esto salga a la luz ya que “se está organizando un contingente sólo de pacientes entrerrianos. Lo preocupante es que este programa se ejecuta en pocas provincias, por ejemplo en Córdoba y Santiago del Estero está prohibido porque los oftalmólogos solicitaron que no viajen más pacientes. También en otros países como en Perú, Paraguay, Bolivia y Chile se prohibió por los daños que se les ocasiona a los pacientes”, graficó el jurista. Un oftalmólogo constató daños INFORME DIGITAL se puso en contacto con el oftalmólogo Fabián Oliva, quien atiende en las ciudades de Diamante y Crespo y que por la cercanía, fue consultado por los pacientes afectados. El Galeno contó que “el problema de los pacientes es que los desinformaron y los desatendieron en el post quirúrgico. La función médica, cuando es quirúrgica incluye el post quirúrgico, la información y no dejar sólo al paciente por más que esté todo bien”. El doctor aseguró que “esto es mala praxis dependiendo de la filosofía con que uno lo vea, normalmente en mi concepto si lo es, porque hay que acompañar a un paciente”. Se constataron algunas anomalías “En cuanto al Nylon, es cierto, yo encontré algunos puntos que retiré pero sin mayores consecuencias”, dijo el oftalmólogo en concordancia con el abogado Barsanti. Pero rápidamente subrayó que “lo que es muy discutible es que la información y la atención post quirúrgica no fue suficiente, no podes operar a un paciente, darle unas gotitas o una nota para que se haga las gotitas de una u otra manera y chau, básicamente ese es el problema”. Es común Según Oliva, “las operaciones se nota que no fueron hechas por expertos, y se nota, pero aquí también hay hospitales escuelas y puede pasar lo mismo, pero claro que aquí se lo atiende al paciente, si hay que retocar se lo retoca, y si hay que acompañar al paciente en alguna complicación se lo acompaña”. Indignación “Da la sensación que fueron operados y chau, lo que indigna un poco es que fueron utilizados como instrumentos de práctica”, remarcó el galeno a INFORME DIGITAL.