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l pleito desatado en 2008 entre la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) y el empresario Jorge Coduri, dueño de Regionales María, un negocio que se levanta a la vera de la ruta nacional 14, en el paraje conocido como Colonia Roca, próximo a Concordia, no encuentra solución. Vialidad exige el desalojo del lugar, que se levanta en un predio fiscal que pertenece al Gobierno Nacional, de modo de permitir la continuidad de la obra de transformación en autopista de la ruta 14, principal vía del Mercosur, y como las negociaciones se estancaron, recurrió a la Justicia. El 26 de marzo último, la titular del Juzgado Federal Nº 2, con asiento en Concepción del Uruguay, Beatriz Aranguren, firmó una orden de desalojo contra Coduri, y le otorgó un plazo de 30 días para abandonar el sitio donde se levanta Regionales María. Pero Coduri se niega a cumplir la orden, y a cambio reclama que se respete un acuerdo verbal con Vialidad, que le permitiría en un plazo más largo poder reubicar el negocio. Mediación y fracaso En realidad, Regionales María ha conseguido en su pelea con Vialidad generar distintas reacciones, adhesiones y rechazos en medio del arco político provincial. Coduri dijo que «un diputado» del Partido Justicialista le «prometió» un «arreglo» extrajudicial, aunque mantuvo en reserva le nombre del legislador. Pero luego esas tramitaciones habrían caído en saco roto, y entonces la causa judicial siguió su curso. «Fue un arreglo político. Pero después no sé qué paso —dice, en tono críptico—. No se sabe si quieren plata o qué. No se sabe. Ahora vienen otra vez a molestarme, y por eso mi abogado va a hacer otra presentación en la Justicia. Yo estoy dispuesto a todo, y ya di parte del terreno para que pase la ruta, así que el negocio no molesta para nada». El abogado Gustavo Velzi, que representa los intereses de Coduri en la Justicia, había recurrido un primer fallo adverso en la Justicia Federal, y llegó hasta la Cámara Federal, en Paraná, pero luego desistió del amparo presentado cuando supo que se negociaba a nivel extrajudicial. Velzi dice, de igual modo, que la situación de Coduri es desventajosa, y que más temprano que tarde deberá correrse del predio que actualmente ocupa. Aunque ya en 2005 la senadora nacional Laura Martínez Pass de Cresto (PJ), oriunda de Concordia, esposa del ex intendente de aquella ciudad, Juan Carlos Cresto, presentó en el Senado de la Nación un proyecto a través del cual transmitió su “inquietud” acerca de la inminente desaparición de Regionales María a consecuencia de la continuidad de las obras de construcción de la autovía sobre la ruta 14. Indeminización «Yo tenía armada un acción de amparo para que la resolviera la Cámara Federal de Paraná, pero como en el medio apareció este acuerdo político, se decidió volver todo a fojas cero. Según ese acuerdo, Coduri cedía parte del predio para que, pasara la ruta y Regionales María quedaba, sin necesidad de mudarse. Pero ahora se trabó el tema. Estamos peleando el expediente de expropiación que tramita Vialidad. El Estado Nacional intenta tomar la posesión, y ahora le da un plazo de 30 días para irse. Fue notificado el 26 de marzo», enumeró el letrado. Pero la estrategia judicial será «seguir peleando». Y agrega un dato: «Jorge (Coduri) dice que del lugar lo sacan solamente en un cajón. Está dispuesto a pelear. Aunque sabe que se tiene que reubicar, no va a estar indefinidamente ahí. Pero pide que le den un tiempo prudencial para mudarse. Regionales María ocupa un terreno que tiene 100 metros de largo, realmente, es enorme. Y para pergeñar un desalojo de esa magnitud, y la cantidad de mercadería que tiene adentro, se necesita tiempo». En ese tiempo de negociación y mudanza, Regionales María va a tratar de conseguir que Vialidad proponga un monto indemnizatorio mucho más abultado que el que presentó en la Justicia. Según el abogado Velzi, el Estado Nacional ofreció abonar «54 mil pesos», monto que juzgó insuficiente para las aspiraciones económicas del empresario. «Estamos pidiendo más de 500 mil pesos», afirmó al respecto, o sea diez veces más. En la polémica Regionales María, un negocio que está sobre la ruta 14 desde hace tres décadas, quedó envuelto en la polémica conforme avanzaban las obras de ensanche de esa vía. La ampliación de la calzada encontró un escollo a la altura del kilómetro 264, donde se levanta el negocio, que ocupa terrenos fiscales sobre la nueva traza de la autovía. Ocupa un tramo de dos kilómetros. La obra de transformación en autovía de la ruta nacional 14 tiene plazo de finalización en 2010. La obra se divide en cinco tramos con secciones de alrededor de 35 kilómetros cada una, que fueron licitadas y adjudicadas a diferentes empresas. Antes de comenzar los trabajos, y durante mediados de la década de 1990, Vialidad Nacional realizó 10 audiencias públicas donde los frentistas a la ruta y los ciudadanos en general pudieron conocer, opinar, objetar y reclamar modificaciones respecto del proyecto de ejecución de la autovía en la ruta 14. Fuertes críticas en el Concejo Deliberante El Concejo Deliberante de Concordia pidió expresamente a la Dirección Nacional de Vialidad que «se realicen e instrumenten las acciones y recursos necesarios a los efectos de continuar con la construcción de la autovía mesopotámica dado el alto interés que dicho emprendimiento genera en la región». De igual modo, planteó un pedido expreso al gobernador Sergio Urribarri para que «se realicen las acciones necesarias tendientes a concretar el traslado del emprendimiento Regionales María», una decisión que generó en serio enojo del responsable del negocio, Jorge Coduri. “Por qué a mí, si hay muchos puestos en todas las rutas. Puestos de distinta envergadura. Yo creo que la igualdad es para todos. Si me sacan a mí, tendrían que sacar a todos. Regionales María no molesta para nada. El Concejo Deliberante de Concordia aprieta para sacarme a mí. Es un tema político. Mandaron a apretar a Vialidad para que me saquen. Pero el Concejo no tiene nada que ver con la ruta 14, que es nacional”, dice Coduri. Según los ediles concordienses, Regionales María “en su emplazamiento demasiado generoso, no solamente entorpece el avance de la obra de la autovía, sino que además el avance de la cartelería produce contaminación visual lo que se presenta perjudicial para el conductor de transito en la mencionada ruta”. Una obra millonaria La transformación de la ruta nacional Nº 14 en autovía se lleva adelante por etapas. La obra total, contando el tramo que ejecuta la empresa concesionaria Caminos del Río Uruguay, demandará una inversión total superior a los 2.400 millones de pesos, de los cuales alrededor de 1.800 millones son destinados a los 290 kilómetros que corresponden a Entre Ríos. En cuanto al financiamiento, este corredor de integración se concretará con aportes nacionales, más un crédito otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). (Fuente: El Diario)