L

as tareas demandarán aproximadamente 20 horas, por lo que se prevé que para ese día – y hasta la madrugada del miércoles- habrá sectores de la ciudad que tendrán menor presión de agua. Está preparado un diagrama de emergencia para asistir a los establecimientos de salud. “Pedimos a los vecinos la máxima solidaridad posible para que mañana se cuide particularmente el consumo del agua”, recomendó el subsecretario de Saneamiento, Juan José Moreno. Teniendo en cuenta que se trabajará sobre uno de los dos conductos que actualmente trae agua desde la Toma a la Planta de Avenida Ramírez, habrá sectores de la ciudad que notarán disminución del caudal de agua recibida, como zona centro, Paracao, Kilómetro 5 y medio, y zona oeste como San Agustín. Allí se trabajará con la mitad de producción de agua ya que uno de los caños interrumpirá el bombeo que va desde la Toma a la planta de calle Ramírez. “La población en estos sectores sentirá falta de presión. Quienes tengan tanques de mil litros no se darán cuenta de la falta de agua. Aquellos que no tengan tanque deberán restringir las actividades domésticas al mínimo e indispensable para que el agua pueda alcanzar para todos”, explicó Moreno. Los trabajos Una cañería de 750mm de plástico reforzado con fibra de vidrio que trae agua cruda desde la Toma a la Planta de Avenida Ramírez, será interceptada en dos puntos con cañerías que vienen desde la Nueva Planta Potabilizadora. Estos empalmes se harán sobre calle Rondeau, frente a la planta, uno más cerca de Echeverría y otro en el extremo sur de la planta potabilizadora. Mañana desde las 8:00 se cerrará el paso del agua que viene a la planta Ramírez por esta cañería de 750mm y, una vez vaciada la misma, se cortará el caño y se colocarán dos piezas especiales (T de acero con sus respectivas válvulas). A su vez, se aprovechará ese horario de trabajo para conectar un nuevo enlace entre la Planta de Ramírez y la cañería mencionada. El impacto de los trabajos se sentirá en los lugares que se están abasteciendo desde la planta Ramírez, actualmente provisto de agua cruda desde la Toma por dos cañerías –una de 800mm y una de 750mm- dado que se interrumpirá el de 750mm. O sea, el agua vendrá por una sola cañería- la de 800mm. Por ende, se producirá la mitad de lo que se produce actualmente. Esto implica que bajarán los niveles de reserva y que alrededor de un 25 o 30% de la población, por algunas horas, notará baja presión de agua. En tanto, en la zona este de avenida Ramírez- que se nutre desde la Nueva Planta Potabilizadora, el suministro será normal, no se sentirá el impacto. Recaudos especiales para garantizar el abastecimiento de agua El subsecretario de Saneamiento, arquitecto Juan José Moreno, aseguró que “contaremos con un diagrama de emergencia para asistir a los establecimientos de salud para que no les falte agua”. A su vez, “se trabajará con Defensa Civil y se avisará previamente a los centros educacionales a través de la Dirección Departamental de Escuelas, para que estén al tanto de las tareas y tomen sus recaudos”, aseveró. Además, Moreno enfatizó que estarán atentos a la situación de cada sector de la ciudad: “estableceremos un dispositivo que permitirá ir alternando las zonas. Si detectamos que en algún lugar se quedan sin agua, vamos a asistirlos por la red forzadamente, a través de bombeos y demás. Trataremos de que se repartan las cargas de la escasa presión de agua y el impacto sea el menor posible”. Obra vital “Se trata de un enlace bastante complejo pero fundamental para poder culminar definitivamente, de enlazar la Nueva Planta Potabilizadora con las cañerías existentes de la ciudad. Esto permitirá en el futuro tener un diagrama mucho más seguro” explicó el titular de Saneamiento. “Estas válvulas que se van a instalar en la cañería de 750mm permitirá que se siga mandando agua cruda a la Planta Ramírez, o que, desde la Nueva Planta se mande a la planta Ramírez Agua ya tratada. O sea, poder duplicar la producción que actualmente tiene la planta Ramírez al tener más agua potable proveniente de la otra planta”, detalló Moreno. Por otra parte, el funcionario instó a la población para que tomen “con tranquilidad” la situación atípica de esa jornada. Y aseguró que “quien tiene un tanque de 1000 litros en su casa no lo va a sentir si hace el uso adecuado, normal y corriente. No tiene que tomar ningún tipo de precaución. Quien no tiene tanque, ese día deberá, para ser solidarios, tratar de suprimir algunas cuestiones, por ejemplo, el lavado y el uso de lavarropas y demás instalaciones que consumen demasiada agua”. Por otra parte, comentó que se trata del último trabajo de complejidad en relación a la puesta en marcha definitiva de la Nueva Planta Potabilizadora “quedan solamente detalles y pruebas sobre equipos, cañerías y demás, antes de ser recibida definitivamente, pero la obra estaría culminada”, aseguró.