E
n el Senado hay un proyecto que impulsa forestación en banquinas, como una manera de realizar un aporte a las metas propuestas en el protocolo de Kyoto. Este fue el disparador para que los legisladores analizaran aspectos del uso que se hace de una importante superficie de espacios ociosos, que se encuentran a la vera de caminos de jurisdicción provincial. Hace algunos días, en el Senado Provincial, se reunió la Comisión de Salud Pública, Medio Ambiente Humano y Drogadicción. Lo hizo para analizar un proyecto de ley que promueve “la forestación de banquinas de rutas provinciales y caminos vecinales de la provincia, aplicando un concepto de sustentabilidad”, como una manera de aplicar las propuestas contenidas en el protocolo de Kyoto. Este protocolo es un instrumento internacional, auspiciado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para tratar de revertir el proceso de cambio climático. Se trata de encontrar mecanismos que permitan que los países más industrializados de la tierra reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), en promedio un 5,2% en relación al nivel detectado en 1990. Dicho protocolo fue aprobado en Argentina a través de la ley 25438, que fue publicada en el Boletín Oficial en Julio de 2001. El proyecto de ley en estudio, autoría del representante del departamento Gualeguaychú, Osvaldo Chesini (PJ), generó que en la Comisión que es presidida por Carlos Garbelino (PJ – Victoria) se abra un rico debate sobre el uso de de las superficies lindantes con los caminos y de cómo se aplica la legislación vigente. Es que el proyecto promueve que la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), sea el organismo responsable de “proyectar, articular, formular” y desarrollar la forestación y conservación de las especies que llegaran a implantarse. Legislación vigente favorecía la soja Se trajo a colación que en Entre Ríos está vigente la ley 9583, del año 2004, mediante la que se autoriza a la DPV para que, a través de las zonales departamentales, otorgue permisos precarios y onerosos para el aprovechamiento de las zonas marginales de las rutas y caminos de la red provincial, donde sus características y dimensiones permitan que se siembren pasturas, cereales y oleaginosos. La ley surgió después de observar que en gran cantidad de espacios que van desde el alambrado hasta el borde de la ruta o camino, se realizan sembrado de pasturas, cereales y oleaginosas. La idea de entonces fue encontrar un mecanismo legal para regular ese uso y además recaudar para el fortalecimiento de Vialidad. La ley fue impulsada entonces por quien era senador del departamento Nogoyá, Carlos Orlandi. Se determina que en ningún caso las explotaciones autorizadas podrán dificultar u obstaculizar de ninguna manera el tránsito vehicular por los caminos adyacentes y el permisionario será responsable por los perjuicios que ocasione a terceros y a la Dirección Provincial de Vialidad, con motivo del permiso. Además, en el marco del análisis destinado a conocer cómo se aplican las normas vigentes y cuáles son las iniciativas cuyo objeto debe complementarse con la idea de forestar, se mencionó que hace varios años está con media sanción un proyecto impulsado por los legisladores Héctor Argain, Luis Leiva, Juan Fleitas, Victorio Firpo y Luis Luna. Se trata de un proyecto de ley que propone implementar un sistema de pago a cuenta del impuesto inmobiliario rural para que aquellos contribuyentes que, siendo propietarios de inmuebles rurales, realicen por cuenta propia o a través de terceros, tareas de desmalezado o desmonte de banquinas de la red caminera provincial. El expediente está en la Cámara de Diputados. Además se mencionó toda la normativa destinada a proteger el monte nativo, que por lo general se extiende en algunos lugares, hasta la vera misma del camino. Surgieron interrogantes sobre cómo se llevan adelante las acciones destinadas a cumplir efectivamente con la protección de los bosques autóctonos y también de aquellas áreas consideradas protegidas. Nuevo proyecto Desde la Comisión se trabajará en las próximas semanas en la búsqueda del equilibrio para hacer aplicables todos estos instrumentos, que tienen objetivos tendientes a la preservación del medio ambiente. “Tenemos que ver todo esto de un modo positivo, hacerlo compatible y aplicarlo en beneficio de la comunidad”, comentó el autor del proyecto sobre forestación, Osvaldo Chesini. Ahora habrá otros encuentros en que los legisladores buscarán, estudiando este proyecto, encontrar y coordinar mecanismos que le permitan a las reparticiones del Estado salvaguardar y realizar el mejor uso posible de espacios subutilizados.