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a Ciudad de Buenos Aires, sincronizada con cientos de ciudades en Apagón Mundial en el marco de la llamada Hora del Planeta, oscureció este sábado las luminarias de monumentos y edificios emblemáticos para alentar a gobiernos, empresarios y vecinos a reducir el consumo energético para frenar el calentamiento global. La Pirámide de Mayo, el Obelisco y los monumentos al general José de San Martín, de los Dos Congresos y a los Españoles fueron oscurecidos entre las 20.30 y las 21.30. La llamada Hora del Planeta tiene como objetivo "lanzar un mensaje a los líderes mundiales que se reunirán en Copenhague para firmar un nuevo tratado sobre cambio climático, persiguiendo el compromiso de reducir la emisión de gases de efecto invernadero", afirmó la Fundación Vida Silvestre en un comunicado. La acción, que según los husos horarios de cada región del mundo, se cumple apagando las luces durante una hora, entre las 20.30 y 21.30 (horario local), es promovida por la organización medioambiental WWF. El apagón comenzó en las islas Chatham, unos 800 kilómetros al este de Nueva Zelanda, siguió en 44 ciudades del país, y prosiguió en Nueva York, Pekín, París y Tokio, según consignó la agencia de noticias DPA. La campaña Hora del Planeta comenzó en 2007 en Sydney, Australia, donde unos dos millones de personas apagaron las luces de domicilios y edificios públicos locales. Un estridente bocinazo, protagonizado por los transbordadores del transporte público de Sídney, dio pasoal apagón de la "Hora del Planeta" en la mayor ciudad australiana. Al igual que en las tres ediciones anteriores, las luces de la Casa de la Opera y las del puente metálico sobre el puerto se apagaron, los rascacielos se oscurecieron y los restaurantes cambiaron la iluminación eléctrica por la de velas. Los habitantes de la ciudad donde la organización ecologista Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF) creó la campaña en 2007, con la participación de unos dos millones de personas, estaban en esta ocasión más pendientes de la repercusión que su acción ha tenido en el resto del planeta. Un total de 3.929 ciudades y pueblos de 88 países de todo el mundo habían manifestado, cuando el evento se iniciaba oficialmente en Australia, su compromiso con la "Hora del Planeta" y anunciado eventos para celebrarla, informó WWF en conferencia de prensa. La neozelandesa Isla Chatham, situada a 800 kilómetros al sureste de Nueva Zelanda y habitada únicamente por científicos, fue el primer lugar del mundo en actuar el sábado por el cambio climático con el apagado de sus generadores eléctricos. En Wellington, el Beehive, edificio del Parlamento de Nueva Zelanda, apagó la iluminación, y también la torre de comunicaciones de Auckland junto a otras 44 ciudades del país apoyaron la campaña. La llegada de las 20.30 a Australia se celebró principalmente en Sídney, por ser la promotora del evento, aunque también se siguió en Melbourne, donde se puso en marcha un concierto multitudinario con energía generada por bicicletas. "Durante toda la semana una serie de bicicletas estuvieron conectadas a unas dinamos que generaron energía y la canalizaron a la red" para celebrar hoy el concierto, explicó Andrew Rouse, portavoz de WWF. Pero el objetivo, añadió Rouse, no es ahorrar energía la noche del 28 de marzo sino enviar un mensaje a los gobiernos del mundo. En 2008, fueron más de 50 millones las personas que en unas 400 ciudades sincronizaron el apagón, que dejó sin luminarias edificios como la Opera en Sidney, el Coliseo en Roma, el City Hall en Londres, el Empire State en Nueva York, la Torre de Sears en Chicago y el Golden Gate en San Francisco.áá Más de 60 países estuvieron implicados este año en el apagón para luchar contra el calentamiento global, con el mensaje central de que "es fácil actuar en forma individual con pequeños cambios en la vida cotidiana, como reemplazar las lamparitas por luces fluorescentes o reducir el consumo energético".