L
a inestabilidad política, alentada por la extensa pelea entre el Gobierno y el campo, la crisis económica, y el adelantamiento de las elecciones legislativas, alimentó hoy el apetito de los inversores, que volvieron a refugiarse en el dólar. En este contexto, la moneda estadounidense subió dos centavos respecto al cierre de ayer y se cotizó en promedio para la venta a $ 3,73 en las principales casas de cambio y bancos de la city porteña. En tanto, el euro, que bajó seis centavos y se vendió a $ 4,96. El jueves, presionado por una escasa oferta, la divisa había subido otro centavo y ya acumulaba un alza de 6,9% en lo que va del año, volviéndose, de esta manera, una atractiva inversión de refugio para los inversores minoristas. El paro del campo, sumado a la crisis financiera internacional y la baja de los precios de las materias primas limita la liquidación de exportaciones, sobre todo las agropecuarias, y reducen la oferta de dólares en la plaza. En ese contexto, el Banco Central, que tiene una importante espalda en reservas en dólares, alienta una lenta apreciación de la divisa para recuperar competitividad perdida frente a Brasil y Chile, que devaluaron fuertemente sus monedas. Por otro lado, la fuerte suba en lo que va del año de la cotización de la moneda verda, sumado a una fuerte retracción de la economía, alientan la demanda de los inversores minoristas, quienes habitualmente se refugian en el dólar en tiempos de crisis.