E
l papa Benedicto XVI instó a los obispos argentinos a contribuir a la unidad de la Iglesia, y a acrecentar la fe de los argentinos mediante una "adecuada formación espiritual y doctrinal" de los fieles. En la misma reunión, el cardenal Jorge Bergoglio advirtió hoy sobre el riesgo de "descomposición del tejido social" y destacó el "escándalo" de la pobreza y la exclusión en el país. El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina hizo hincapié en la "profunda" crisis de valores que afecta a la sociedad argentina. "En esta profunda crisis de valores de la cultura, cobran fuerza otros graves problemas como el escándalo de la pobreza y la exclusión social, la crisis del matrimonio y de la familia, la necesidad de mayor comunicación", deslizó ante el Pontífice. El Papa prefirió circunscribir su mensaje a cuestiones intraeclesiales. Por ello, recalcó la necesidad de la unidad de la Iglesia, tras las críticas que recibió, aunque no de prelados locales, por la remisión de la excomunión a cuatro obispos lefebvristas, entre ellos el polémico Richard Williamson que el gobierno echó de Argentina por negar el holocausto judío. Benedicto XVI les recordó a los obispos que les cabe la tarea de "impulsar y defender la integridad de la fe y la disciplina común de todo la Iglesia, enseñando además a los fieles a amar a todos sus hermanos". Tras reconocer "la voluntad decidida" de los prelados argentinos para "mantener y afianzar la unidad en el seno de la Conferencia Episcopal", les manifestó su "apoyo, oración diaria y cercanía espiritual" en esta tarea que, reconoció, reporta "fatigas y desvelos". También expresó su "firme esperanza" en el progreso y la renovación espiritual de los argentinos, y exhortó a los obispos a "un gran esfuerzo" para promover las vocaciones sacerdotales. En este sentido, Benedicto XVI les exigió "una eficaz y exigente labor de discernimiento" de los candidatos que ingresan a los seminarios, para evitar nuevos escándalos por abusos sexuales. Asimismo, les recomendó proyectar una pastoral matrimonial y familiar "más incisiva" y una pastoral juvenil "más audaz" para incrementar el ingreso de estos a las casa de formación sacerdotal. Previo a la audiencia privada con el primado argentino, Benedicto XVI recibió ayer y hoy a los obispos en grupos de a ocho. Estuvo con Bergoglio y los obispos auxiliares Joaquín Mariano Sucunza, Eduardo Horacio García, Raúl Martín, Oscar Vicente Ojea y Enrique Eguía Seguí. Asimismo, escuchó a los arzobispos José María Arancedo (Santa Fe) y Mario Luis Bautista Maulión (Paraná), con el auxiliar César Daniel Fernández, y a los obispos Luis Armando Collazuol (Concordia); Jorge Eduardo Lozano (Gualeguaychú); Martín de Elizalde (Nueve de Julio); Eduardo Eliseo Martín (Río Cuarto); José Vicente Conejero Gallego (Formosa); Roberto Rodríguez (La Rioja) y monseñor Pedro Candia, administrador diocesano del Ordinariato Militar. También con los obispos Fernando María Bargalló (Merlo-Moreno), Luis Guillermo Eichhorn (Morón), Sergio Alfredo Fenoy (San Miguel), Rubén Oscar Frassia (Avellaneda-Lanús), Guillermo Rodríguez Melgarejo (San Martín) y Oscar Domingo Sarlinga (Zárate-Campana). (Fuente: Agencias)