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astaron sólo dos segundos para que Andrés Mario Arias se transformara en un "héroe", un "salvador" e, incluso, un "ángel" para la prensa española. La mitad de ese tiempo transcurrió entre el momento en que este argentino se dio cuenta de que un bebé de dieciocho meses estaba por caer desde un tercer piso, y su reacción para apartar al cochecito de su hijo y extender sus brazos para agarrarlo. El segundo siguiente correspondería al de la caída del niño, que Arias pudo amortiguar al lograr hacer que rebotara en sus antebrazos, para luego terminar en el piso, aunque sin consecuencias graves. "Yo había salido a pasear a mi hijo de 10 meses, cuando vi que un zapatito de bebé había caído. Al mirar hacia arriba, vi a un nene que colgaba de la baranda del balcón, y tuve el reflejo de apartar al mío para tratar de agarrarlo. Fue todo muy rápido". Así contó el episodio una y otra vez este ingeniero informático de 33 años, que actuó con una sorprendente velocidad al contemplar la inquietante escena, que tuvo lugar el sábado último, en la vereda el número 78 de la calle Gran de Sant Andreu, de Barcelona. En el interior del departamento, la madre de Adriel, de origen brasileño, entró en estado de shock al percatarse de que su hijo se había caído y, tras el desenlace, llamó a una amiga para recoger al pequeño. Luego admitiría a la Policía que el bebé se hallaba solo en su habitación en el momento del incidente, y que cayó debido a que logró alcanzar la ventana tras subirse a su cama. Pero Adriel, gracias a la intervención de Arias, se hallaba sano y salvo. "Cuando lo levanté de la vereda, lo primero que comprobé fue que estuviera consciente y no sangrara. Lo único que tenía, eso sí, era un susto tremendo, impresionante", aseguró el profesional argentino. A pesar de que el niño se encontraba aparentemente en un buen estado de salud, la madre de Ariel, en compañía de su amiga, llamó a una ambulancia, que trasladó a la criatura al hospital UCI de Vall d´Hebron, donde fue ingresado en el sector de cuidados intensivos. La amiga, antes de llevarse al bebé salvado por Arias, le pidió al hombre sus datos personales y prometió contactarlo en cuanto tuviera novedades. Arias fue ayer a visitar a Adriel al centro asistencial, donde fue recibido por el padre del niño con un fuerte abrazo, y también fue efusivamente felicitado por los primos, tíos y familiares del niño. No obstante, el salvador, que se transformó en uno de los personajes más buscados del día por una prensa española ávida de buenas noticias, insistió en que la reacción que lo llevó a apartar a su propio hijo para intentar agarrar a otro chico fue normal.