C
on expectación, los sindicatos docentes se sentarán este miércoles a las 9, en la Dirección de Trabajo, a la mesa paritaria a la que convocó el Gobierno para encontrar una salida al conflicto que, en menos de dos semanas, restó tres días de actividad en las escuelas debido a los paros. Allí, si no hay un cambio de último momento, el Ejecutivo volverá a presentar la oferta de suba salarial ya conocida: destinar unos 7 millones de pesos más a la masa salarial para producir una mejora que, en principio, aumentará el mínimo garantizado de bolsillo para el maestro de grado sin antigüedad de 1.445 a 1.490 pesos. Pero el eje central será, antes que discutir aumentos, convenir una suspensión de la determinación oficial de descontar los días no trabajados este año, y además establecer la devolución de las quitas salariales ya producidas en 2008 debido a las huelgas, que el Gobierno decidió sancionar. En 2008, el Consejo de Educación apeló a la resolución Nº 4.740 por la que dispuso “que los docentes adheridos a las medidas de fuerza dispuestas por las asociaciones gremiales, se les abone el haber a liquidar remunerándose los días efectivamente trabajados”.