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urante años, ese fue el ambiente en el que fue obligado a vivir un chico en la ciudad francesa de Millau, en el sureste del país. Sus padres, un albañil de 42 años y un ama de casa, de 35, quedaron detenidos. Según informó la prensa local, los padres del chico –ahora tiene 7 años- lo habían mantenido la mayor parte de su vida dentro de la habitación, "en condiciones lamentables". "La habitación –cerrada con un candado- no tenía más que un colchón con un sommier, un recipiente para sus necesidades y las ventanas estaban siempre cerradas", relató el fiscal de Millau, Patrick Desjardins. El funcionario admitió que se trata de una situación sin antecedentes en la región. Los primeros pasos de la investigación apuntan a que el chico fue registrado después de nacer, pero nunca fue a la escuela. Además del maltrato evidente ligado a las negligencias y las deficiencias educativas, la Justicia trata de determinar si fue abusado sexualmente. El niño fue internado para que le realicen análisis médicos y psicológicos antes de ser entregado –junto a su hermano- a una familia sustituta. El caso salió a la luz luego de que una jueza de menores de la localidad de Rodez, cercana a Millau, iniciara un procedimiento porque la pareja no respondió a ninguna de las convocatorias de los servicios sociales para registrar al segundo hijo. Las investigaciones y la falta de respuesta de los padres llevaron a los policías a intervenir en el domicilio de la pareja, donde hallaron al niño, "físicamente débil, inteligente pero sin ninguna educación", describió Desjardins. "Vivía en condiciones peores que las de una celda de una cárcel", agregó.