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��Quiero dirigirme a todos, a quienes forman parte de la Universidad Nacional de Entre Ríos y a la sociedad en su conjunto, porque entiendo que la educación, concebida como un bien social, trasciende a quienes se forman en el proceso educativo para beneficiar al conjunto de la sociedad”, dice el rector. Agrega además que “la Universidad Nacional de Entre Ríos ha sostenido - desde su creación y hasta nuestros días- una clara coherencia en la defensa incondicional de los principios que expresan claramente la concepción institucional que la comunidad universitaria ha definido como rasgos constitutivos de su perfil. La autonomía universitaria, el ingreso irrestricto, la gratuidad de la enseñanza y la educación entendida como un bien social son principios estatutarios que como representante de esta Universidad he venido proclamando y plasmando en prácticas institucionales, documentos, espacios de discusión, de tomas de decisión, y son también principios sostenidos por los órganos de gobierno de la UNER en el cumplimiento de sus fines”. Explica además que “el Consejo Superior representa el máximo órgano de gobierno de nuestra Universidad, integrado por los decanos de las nueve facultades, nueve docentes, seis estudiantes, seis graduados y dos representantes por el personal administrativo y de servicios, todos surgidos de procesos democráticos de elección. Es de este Cuerpo, en un marco de plena libertad de expresión, respeto mutuo y reconocimiento a la pluralidad y diversidad de opiniones, que surgen los consensos y emanan las decisiones que orientan las acciones de la comunidad universitaria”. “Entre esas decisiones, se encuentra la vinculada a la distribución presupuestaria de nuestra Universidad. Recordemos que el presupuesto constituye el instrumento financiero que permite llevar adelante la política universitaria definida por los legítimos representantes de los estamentos universitarios. Por su importancia y complejidad - ya que implica revisar todas las líneas políticas que se llevan adelante- el proceso de análisis y debate del presupuesto se pone a consideración en dos reuniones consecutivas del Consejo Superior, así como también en reuniones extraordinarias ad hoc, de manera tal de que puedan expresarse las opiniones de todos los consejeros”. “Guiado por estos principios irrenunciables, que no son propios sino estatutarios y emanados del máximo órgano de gobierno de la Universidad como lo es el Consejo Superior, y en instancia previa a las medidas de fuerza de público conocimiento adoptadas por el gremio APUNER, dialogué con el Secretario General de esa Asociación Gremial, Héctor Coronel, exponiéndole las mismas explicaciones y fundamentos que fueron expresadas al personal administrativo de Rectorado en una reunión mantenida el pasado lunes 2 de marzo”, explica en la carta. Además, agrega que “en ambas oportunidades he dicho que no debemos ninguna beca de capacitación - como afirma el gremio- y no la debemos porque nunca se aprobó otorgarla. Sólo se aprobó tratarla de manera prioritaria cuando existiesen los fondos, pero en el 2008 la UNER no tuvo ningún refuerzo presupuestario. He recordado también al Secretario General de APUNER que no soy yo quien define la distribución presupuestaria, que por Estatuto lo hace el Consejo Superior de la Universidad, con representantes de todos los claustros: decanos, docentes, graduados, estudiantes y del propio personal que hoy está haciendo este reclamo”. “Bajo estas consideraciones, resulta lamentable que la asociación gremial APUNER que representa a un sector de la comunidad universitaria trate de imponer la asignación de fondos específicos mediante presión sectorial y a través de las medidas de fuerza por todos conocidas, y adoptadas días previos a la reunión del Consejo Superior que se realizará el 19 del corriente mes”, sostiene Asueta. “Como rector de la Universidad Nacional de Entre Ríos, a la luz de la medida de fuerza ratificada por APUNER, y ante declaraciones trascendidas en medios de comunicación masivos, deseo reiterar que la voluntad del diálogo respetuoso en búsqueda de soluciones posibles es una expresión política irrenunciable, y que mi deber es velar por la buena marcha de esta Universidad Nacional, asegurando su institucionalidad, cumpliendo y haciendo cumplir el Estatuto y las decisiones que emanan del Consejo Superior, un ámbito constructivo en el que debe imperar la democracia, la libertad de expresión y la pluralidad como condiciones básicas para el desarrollo de la institución”, concluyó.