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��Nuestra idea de cambiar el enfoque de las políticas sociales involucrando a la comunidad también apunta a cada uno de los pueblos de este interior profundo entrerriano que tiene los mismos derechos y debe tener las mismas oportunidades que las ciudades. Todo ello, con el valor agregado de generar fuentes de trabajo”, dijo el gobernador Sergio Urribarri. También destacó el compromiso de los gobiernos locales en este proceso. Las obras cuentan con financiamiento del gobierno nacional y el Estado entrerriano será el encargado de administrar, desarrollar y supervisar el progreso del proyecto. Mientras que los técnicos de los organismos involucrados, como la Coordinación de los CIC y la UEP, serán los encargados de la supervisión técnica de los trabajos que realicen las cooperativas de trabajo que integran jefes y jefas de hogar y desocupados entrerrianos. “El próximo paso será firmar los contratos de ejecución con las cooperativas de trabajo que tendrán a su cargo la construcción para iniciar las obras en el mes de marzo. A partir de ahí, los trabajadores se instalarán en el lugar, se armará una logística de distribución de los materiales, herramientas y comenzará a correr el plazo de ocho meses para la culminación de las obras”, explicó por su parte el ministro de Salud y Acción Social, Angel Giano. Los primeros CIC rurales se construirán en Pueblo Brugo, Colonia Avigdor, Sauce de Luna, Conscripto Bernardi, Los Charruas, Ñancay, Ceibas, Médanos y Rincón de Nogoyá, se realizó un encuentro con los técnicos que tendrán a su cargo la dirección técnica de las obras de construcción. Se trata de inmuebles de 317 metros cuadrados que contarán con un ala sanitaria, otra de desarrollo comunitario y un salón de uso múltiples. También incluirán una vivienda para un médico. Por otra parte, Giano resaltó el impacto que tendrá este movimiento en cuanto a generación de empleo genuino, dado que generará un total de 144 nuevos puestos de trabajo. En ese sentido, precisó que “a estos trabajadores el gobierno les garantizará dos raciones diarias de comida, traslado y alojamiento”. El ministro indicó que “en la puesta en marcha de las obras van a participar distintos organismos del Estado provincial, lo que demuestra que cuando se articula y se comprometen distintas organismos del gobierno, se multiplica y mejora la capacidad de respuesta que se tiene desde el Estado”. “Queremos fortalecer la atención sanitaria primaria y la prevención y promoción de la salud. Asimismo se generarán espacios para trabajar en cursos de capacitación y recreación para niños, jóvenes y adultos, a fin de desarrollar actividades educativas, culturales y sociales”, expresó. “Esta gestión de gobierno generó la posibilidad de que la comunidad asuma por sí misma un protagonismo que antes no tenía. Si bien restan muchas cosas por hacer, hay una gran vocación en esta gestión de que la gente se organice para mejorar su calidad de vida y poder ser parte de una dinámica de cambio”, añadió. En ese marco, destacó “el espacio de gestión concreta” que se constituye en las mesas de gestión de cada CIC porque “los vecinos conforman un ámbito de debate y tolerancia”. Cooperativa de trabajo “El que haya un CIC en una localidad implica una obra física y el desarrollo de actividades para la comunidad, y puntualmente las obra de los CIC están a cargo de una cooperativa de trabajo, que según la magnitud del centro pueden requerir más de una. Son cooperativas especiales que, a partir de una resolución del Instituto Nacional de Economía Social (INAE), la integran 16 personas desocupadas”, explicó por su parte el coordinador de los CIC, Juan Carlos Albornoz. Quienes integran las cooperativas firman un contrato con el organismo ejecutor que puede ser el municipio o la provincia -puntualmente en el caso de los CIC rurales-, con lo cual se comprometen a realizar la obra. Esta idea tiene como objetivo generar empleo para atender a aquellas personas en vulnerabilidad social, y por otro lado, generar un espacio para consolidar acciones productivas en el marco de la economía social. “A partir de la figura de la coordinación Entre Ríos tiene una participación más activa en el proyecto nacional, una relación mucho más fluida con los municipios y con las mesas de gestión de cada CIC”, dijo el funcionario. “Ahora estamos trabajando muy articuladamente y cumpliendo con lo que nos corresponde como parte interviniente”, insistió Albornoz poco antes de precisar que “la novedad es que este modelo participativo de gestión pública no es sólo la transferencia de poder hacia la comunidad, sino la participación articulada de los tres niveles del Estado”. Finamente, con iniciativas de este tipo Albornoz cree que “se reconstituyen tejidos sociales que estaban rotos porque se logra, en el marco de la exclusión, incorporar políticas que lleve a la gente a sumarse en la resolución de problemas y de esa forma que entiendan que ellos son parte del Estado”.