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pesar de la reglamentación de la Ley de Bosques . Así lo aseguró el guardafaunas Paulo Pérez Lindo sobre el Departamento Federal, donde se talan hasta 2.000 hectáreas con autorizaciones para desmontar sólo 100. Señaló que en el Departamento Federal “no se pueden detener los desmontes, sólo logramos demorarlos. No se puede actuar. Nosotros terminamos haciendo papeles, y más papeles, que quedan en la nada. Nos están devastando, y va a haber consecuencias en el futuro. Siento angustia porque nos están dejando sin montes, y trabajar en contra de los desmontes es imposible, son casi imparables”, se lamentó en diálogo con radio Integración de Federal, en referencia a la situación de la provincia y luego desastre de Tartagal. Las organizaciones ecologistas a nivel nacional relacionaron la tragedia del lunes 9, en que un alud arrasó parte de la ciudad de Tartagal (Salta), con la creciente deforestación de montes nativos para expandir el cultivo de soja. Incluso organismos oficiales estiman que desde 1900 hasta la actualidad, el desmonte ya se cobró 69 millones de hectáreas. En el caso de Entre Ríos, el referente de la Fundación M´Biguá, Jorge Daneri, manifestó que aún “no hay un control serio en nuestra provincia, porque continúa habiendo deforestación clandestina”.