E
l ex candidato a gobernador y actual diputado nacional Emilio Martínez Garbino (Concertación Entrerriana) indicó que la coyuntura exige estar alerta, cuestión que atañe principalmente a los gobernadores e intendentes, pues la crisis internacional que ya golpea a todos, “ha empezado a traducirse en menos coparticipación, o sea en menos recursos para provincias y municipios”. “En octubre de 2008 habíamos dicho que la presente crisis internacional nos obligaba a ser prudentes y tanto el gobierno como la oposición teníamos que ser responsables. Lo aconsejable en ese momento –y que hoy sigue vigente- era conservar la liquidez; buscar mecanismos para que no caiga el consumo ni el empleo; apoyar al sector productivo; eliminar del gasto público todo aquello que sea posible (subsidios); dejar el enfrentamiento estéril contra el campo; pero primordialmente nuestros gobernadores e intendentes debían entender que esta no es una etapa de bonanza, por lo que había que ser muy cautos y responsables con las cuentas públicas”, recordó en un comunicado enviado a INFORME DIGITAL. Para Martínez Garbino “ahora se empiezan a sentir los coletazos de la crisis, los primeros impactos en la vida diaria, en la economía. Por ejemplo, la recaudación nacional de enero de 2009 comparada con la del mismo mes de 2008 fue nominalmente 0,5 % más, lo que significa que si tenemos en cuenta la inflación, es un retroceso. Si tenemos en cuenta que un peso de ahora vale menos que hace un año, se ha perdido poder adquisitivo”. Según el legislador, debemos advertir que “en la actividad económica ya hemos entrado en una meseta, cuestión que es previa a la caída de la misma, y por ende de la recaudación. Esto ya significa a hoy 16 % menos de recursos para los municipios, con el agravante de un menor poder adquisitivo en la relación peso a peso”. En la visión de Martínez Garbino “este impacto se puede agravar según el comportamiento y la responsabilidad que hayan tenido las distintas administraciones de acuerdo al gasto corriente, sobre todo en el aspecto salarial. En aquellos municipios o provincias que tengan una planta de personal desmesurada, se van a ver con serios problemas para cubrir las necesidades mínimas e incluso para pagar los sueldos”. “Ahora –continuó- se va a ver las gestiones que han sido responsables y las que han tirado manteca al techo. La primera acción que va desnudar el desfinanciamiento es que los municipios van a empezar a pedir adelantos, cuestión que la provincia podrá atender en un principio, pero que con el tiempo ella también se verá en aprietos y llevará irremediablemente a una situación de cuello de botella. A esto hay que agregarle que el gobierno nacional ya no tiene la caja de antes para auxiliar al que lo necesite”. Martínez Garbino explicó que “aquellas administraciones que fueron muy generosas con la contratación de personal, serán las primeras afectadas y dejarán al desnudo algunos desmanejos. Por ejemplo, Entre Ríos va a comenzar a tener problemas para cumplir con sus obligaciones salariales, muy probablemente a partir del segundo trimestre de 2009. Esto a su vez, va a tener un efecto cascada sobre las administraciones locales. Tengamos en cuenta que la desacelaración de la economía, si es brusca el cimbronazo producirá que se caigan los cajones, si la sabemos atenuar nos desacomodará pero podemos morigerar algunas consecuencias negativas”, graficó. Consultado acerca de que deben hacer los municipios, señaló que “lo primero es tener prioridades claras, donde el gasto social deberá ser primordial, ya que el freno en la economía y en el empleo, tendrá consecuencias sociales. En este marco, la tarea urgente del gobernante es prevenir y previsionar. Frente a un cuadro que se presenta complicado, es mejor estar preparado que verse sorprendido por la situación”. Por último, esta coyuntura deja una clara enseñanza: “lo peligroso que resulta depender exclusivamente de la nación o la provincia, porque ante una crisis o un enfrentamiento política los fondos pueden venir con mucho retraso o no venir nunca”.