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El estoicismo de la gente de Gualeguaychú es admirable. Botnia tiene y tendrá consecuencias ambientales, es inevitable, es una de las fábricas de celulosa más grandes del mundo instalada en un lugar donde no hay industrias radicadas", manifestó la ex funcionaria, fundadora de la ONG Centro de Derechos Humanos y Ambiente (CEDHA), con sede en Córdoba. "Argentina y Uruguay somos dos países hermanos y Botnia es una empresa finlandesa. Cuando uno comparte un recurso hídrico de la importancia del río Uruguay, se debe consensuar su utilización porque la irresponsabilidad ambiental puede ocasionar daños para todas las partes. Es esto lo que establece el Estatuto del Río Uruguay", destacó en declaraciones al diario La Voz del Interior. La ex secretaria de de Ambiente también aseguró que desde la Secretaria que dirigió "desarrollamos y pusimos en marcha un plan de vigilancia ambiental y desde Cancillería se llevó el caso ante la Corte de la Haya". Por eso, indicó, "considero que el Gobierno asumió su responsabilidad" en torno del conflicto.