E
ste martes se conmemoró el 157° Aniversario de la Batalla de Caseros. Es quizá uno de los hechos bélicos de mayor trascendencia en la historia argentina. El 3 de febrero de 1852, el ejército de la Confederación Argentina al mando de Juan Manuel de Rosas, Encargado de las Relaciones Exteriores de la Confederación Argentina fue derrotado por el Ejército Grande, compuesto por fuerzas del Brasil, el Uruguay y las provincias de Entre Ríos y Corrientes, liderado por el gobernador de Entre Ríos, Justo José de Urquiza, quien se había sublevado contra Rosas el 1º de mayo de 1851 en que lanzó el llamado Pronunciamiento de Urquiza. En el patio central de Casa de Gobierno se desarrolló el acto homenaje, pero se hizo frente al busto del Francisco Ramírez, que había muerto en 1821, o sea 29 años antes de que se realizara la Batalla de Caseros que comandó Urquiza. Para colmo no se puede adjudicar a una cuestión “simbólica” el homenaje: a escasos pasos, en la entrada principal de Casa de Gobierno se encuentra un inmenso busto del General Justo José de Urquiza. (Ver: Descargue la imagen que muestra los pasos entre los bustos de Urquiza y Ramírez) El “homenaje” “El ministro de Gobierno Adán Bahl y el presidente municipal de la capital entrerriana, José Carlos Halle, presidieron los actos oficiales”, los hizo responsables el sitio oficial del gobierno. “Es un acto de recordación, muy sentido y que en todos estos momentos se toma parte de las consignas y convicciones que tenían quienes luchaban y que siempre deben ser tenidas en cuenta”, decía Bahl mientras miraba a Pancho Ramírez. Más increíble fue escucharlo al mismísimo Subecretario de Cultura de la Provincia, Roberto Romani, un hombre que en cada exposición y aniversario ha demostrado desde que es funcionario del área (2003) una memoria privilegiada para “las cosas nuestras”. “Hablar de Urquiza y hablar de lo que fue la realidad histórica a partir de Caseros significa poner en el justo lugar a los hombres que desde Entre Ríos concibieron el país no se hubiera podido organizar nuestra patria sin el esfuerzo y la convicción de Urquiza y de los visionarios que lo acompañaron para Caseros para tener el acuerdo de San Nicolás, para tenés Constitución y las autoridades del primer gobierno representado aquí en Paraná”, dijo Romani, mientras como Bahl, miraba al busto de Ramírez.