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e la redacción de INFORME DIGITAL Martín Lafitte, delegado autoconvocado de los trabajadores que cosechan el arándano en la ciudad de Concordia, confió a este medio que el sector está pasando una situación angustiante ya que no se sienten “representados por Uatre” (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y estibadores) y “desamparados” porque no están incluidos en una obra social. “Ahora estamos juntando avales, tenemos unas 2 mil trescientas personas que nos están acompañando para tratar de conseguir una obra social y un gremio que nos respalde”, aseguro Lafitte. Quién agregó que “se podría decir que Uatre nos está representando pero no nos sentimos apoyados por ellos y por eso queremos cambiar esta situación”. Ante esta situación, el arandanero contó que dialogó con el intendente Bordet quién “nos brindó su apoyo”, pero “no soluciones”. “El arándano ahora está parado y aprovechamos para definir que si no hay un cambio salarial, sino conseguimos una obra social y un gremio que nos respalde, vamos a parar la cosecha porque hace cuatro años que nos vienen explotando”, contó Lafitte. Los subsidios “Cobramos el dinero”, que asciende a $225, “pero una gran parte de los compañeros no lo pudieron cobrar, más o menos unos tres mil, por una serie de requisitos que pidió la nación, unos de ellos era tener más de ocho jornadas trabajadas y ser mayor, algo de lo que no tiene la culpa el trabajador”. “El gremio no le dio a las empresas cuantas trabajadores estaban en negro, que nos pagaban lo que querían, por ejemplo de una quincena te ponían dos días en blanco”, denunció el trabajador del arándano.