E
n un comunicado que lleva las firmas de César Vega y Guillermo Cuello, se “desafía” a los sectores del partido que cuestionaron el lanzamiento “diciendo que estábamos a la venta y tildándonos de mercenarios”. Aseguran que, tras la publicación, a mitad de enero, de la noticia que dio cuenta de su existencia “han intentado bajarnos con amenazadas, cerrándonos el partido para que no hagamos reuniones”. Tras las críticas recibidas por sus duros cuestionamientos a la dirigencia que controla el PJ en los últimos años, piden que “con la misma energía salgan y le digan a la sociedad que se equivocaron, que no renunciamos a la campaña y que además se tendrán que disculpar por llamarnos como lo que ustedes son realmente: mercenarios y traidores”. Lejos de bajar los decibeles de su crítica, Vega ratificó su estilo frontal, calificando a quienes lo objetaron de “obsecuentes de siempre que salen a defender lo indefendible pero que todos ya sabemos por que lo hacen: o por mera obsecuencia o por ser lisa y llanamente pagados”. Tras las reacciones de condena que produjeron sus dichos contra el ex gobernador Jorge Busti, Vega se tomó su tiempo. Diez días después no sólo confirmó su decisión de no bajarse de la postulación, sino que dejó un poco más en claro su posición en la interna. Consideró “vergonzoso que el tres veces gobernador de la provincia se haga llamar el más convocante a la hora de las elecciones, ya que tanto el ex gobernador (Mario) Moine como el actual gobernador (Sergio) Urribarri sacaron muchísimos mas votos que él tanto porcentual como nominalmente”, se lee en un párrafo del parte de prensa. Luego de confirmar su postulación, Vega sostuvo que sus adversarios “no podrán silenciar la palabra del pueblo entrerriano que clama por un cambio, cansado de la desidia y el desinterés por buscar una solución definitiva y justa a los problemas históricos de la sociedad”.