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anilo Lima La ganadería argentina, se sabe, está desde hace un tiempo en terapia intensiva y, si no se instrumentan políticas de estímulo serias y sustentables para el sector, en los próximos meses se acentuará el proceso de liquidación de hacienda. La última campaña de vacunación contra la aftosa en nuestra provincia, que concluyó a mediados de diciembre último, permitió establecer que en apenas ocho meses el rodeo bovino entrerriano perdió más de 137.000 cabezas. Datos Al finalizar la primera campaña de vacunación de 2008 —realizada entre el 15 de febrero y el 15 de abril—, Entre Ríos, según los datos de la Fundación para la lucha contra la Fiebre Aftosa (Fucofa), tenía un rodeo de 4.759.891 cabezas, mientras que al concluir la segunda campaña —concretada entre el 15 de octubre y el 15 de diciembre— esa cifra bajó a 4.622.453. Es decir, en ocho meses, el rodeo provincial se redujo el 2,89 %; se trata, exactamente, de 137.438 cabezas menos. Razones Para Ricardo Burgos, el titular de la Fundación de Lucha contra la Fiebre Aftosa (Fucofa), las razones de la disminución son, esencialmente, dos: las malas políticas para el sector y la sequía de 2007, cuyas consecuencias se hicieron evidentes el año pasado. La actual seca, que devasta a la producción, ya se puede anticipar, acentuará este año la reducción del rodeo. Al hablar de las “malas políticas” para la ganadería, Burgos señaló que “a partir de 2006 hacienda es casi una palabra prohibida” en la Argentina, por lo cual muchos productores decidieron abandonar la actividad “para dedicarse a la soja”. A este hecho, además, se sumó la sequía de 2007, que sobrevino tras las inundaciones de marzo, y cuyos efectos se sintieron el año pasado, tal cual lo reflejan los números de la Fucofa. Lo que viene Con relación a la actual seca, Burgos señaló que la entidad que preside no maneja todavía números de animales muertos, pero remarcó que los efectos “se van a notar en kilos perdidos”. “Va a ser monstruoso”, subrayó, al tiempo que advirtió sobre las dificultades para “continuar con la producción”. Si el fenómeno climático adverso se mantiene en el otoño, como anticipan algunos pronósticos, “el ritmo en la disminución de los rodeos se puede mantener”, alertó Burgos, por lo que “en 2010, para esta época, vamos a estar hablando de un rodeo de entre 4.100.000 y 4.200.000 cabezas”. La ganadería “es una actividad muy particular” que necesita “estabilidad y previsibilidad para producir”, remarcó Burgos, un especialista en la materia, “y en caso de sequía, si no hay una ayuda del Gobierno, al productor se le hace muy difícil salir solo”. (Fuente: El Diario)