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e la Redacción de INFORME DIGITAL En la última quincena de diciembre, los trabajadores del arándano protagonizaron un conflicto para no quedar afuera de los subsidios que había prometido el gobierno provincial para paliar pérdida de la fuente de trabajo. Finalmente, la mayor parte logró cobrarlo pero algunos se adelantan a la próxima temporada y advierten otros problemas que trascienden el carácter temporal del empleo –la cosecha del arándano dura 2 meses y medio-. Un grupo de trabajadores que se sienten, según sus propias expresiones, “desamparados” por el sindicato que los nuclea –la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre)- tiene intenciones de crear “una asociación o un sindicato que nos represente”, indicó a INFORME DIGITAL el arandanero Martín Laffitte. “Nosotros estuvimos reclamando los subsidios y gracias a dios hemos conseguido que los paguen a 7.800 personas”, recordó y agregó que “también tenemos la idea de pelear por la situación de los arandaneros porque, como ya se ha visto, somos explotados, prácticamente esclavizados. Las condiciones son muy malas. Juegan con la gente, le prometen un sueldo que después no pagan”. Respecto de la situación salarial, Laffitte sostuvo que los haberes “son muy bajos” y ejemplificó que un cosechador cobra 58 pesos por día mientras que un empacador percibe cinco pesos más que esa cifra”. “Las condiciones son muy malas: el cosechador está todo el día bajo el sol, no tienen agua fría, hay mucha necesidad de baños, hay maltratos, hay muchas cooperativas que los hacen trabajar una quincena y desaparecen”, afirmó. El obrero del arándano también se refirió al hecho de no tienen obra social “porque Uatre nos hace el descuento y cuando vamos a usar la mutual nos dicen que no nos corresponde porque no tenemos tres meses, sabiendo que la temporada del arándano es de dos meses y medio, o sea que todos lo aportes que nosotros hacemos son en vano”. En relación con esta situación Laffitte manifestó que los arandaneros se sienten “desamparados” y “no tenemos apoyo de Uatre, sabiendo que nosotros somos afiliados. Tendrían que dar un grado de importancia porque prácticamente somos familias que estamos afiliadas. Para hacernos los descuentos están primero pero para darnos apoyo no existen”, disparó. Por estos motivos, aunque sin pasos concretos hasta el momento, Laffitte comentó que un grupo de trabajadores comenzaron a reunirse para tratar estas problemáticas: “queremos revertir eso y tener una cobertura y por eso estamos trabajando y queremos luchar por eso, por nuestros derechos”.