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El Diairo).- Un sujeto, oriundo de nuestra ciudad y que aparentemente no tiene domicilio fijo pero sí varios aguantaderos fue perseguido ayer de mañana por las calles de Paraná cuando al personal de la Dirección de Toxicología le despertó sospechas e intentó identificarlo por lo que escapó raudamente. Luego de una, por momentos, espectacular persecución finalmente el delincuente, que había abandonado el auto en que se movilizaba, fue interceptado y reducido por efectivos del Comando Radioeléctrico que participaban en el operativo de búsqueda, en un sector del Barrio El Sol. Las razones de su huida quedaron plenamente confirmadas horas más tarde cuando en el rodado y dentro de un portafolios, junto a elementos personales, le encontraron y secuestraron más de un kilo y medio de cocaína compactada que ya había sido marcada por Pancho, uno de los perros detectores de droga de la Dirección de Toxicología, cuando fue requerida su presencia. Velóz huída El episodio tuvo su inicio pasadas las 10 cuando una comisión de la Dirección de Toxicología controlaba el acceso a nuestra ciudad en la zona de Avda. Almafuerte y Avda. de Circunvalación y observaron el raudo paso de un automóvil Ford Focus, dominio colocado DQO-671, cuyo conductor se comportaba muy sospechosamente. Quisieron interceptarlo pero su único ocupante al percatarse de la situación emprendió veloz huida por lo que los policías dieron la voz de alarma de inmediato y a través del Comando Radioeléctrico se montó un operativo cerrojo mientras el Focus atravesaba, a gran velocidad, distintos sectores barriales paranaenses a gran velocidad siempre perseguido por el móvil de Toxicología. El intento se frustró cuando los móviles del CR y la gente de tóxicos que había acudido en apoyo de sus camaradas lo encerraron en el Barrio El Sol. Su conductor, lejos de acatar la orden de detención, subió el auto en un pequeño descampado existente en la intersección de José María Paz y Día del Arbol y abandonando todo se internó corriendo rápidamente en los pasillos del Barrio El Sol perseguido por los policías. Los policías lograron atraparlo. Lo esposaron y lo llevaron al lugar donde había quedado el auto, y lo sentaron debajo de un frondoso árbol a la espera de que se cumplieran los trámites de rigor a partir de una orden de la Justicia Federal de requisa del rodado. "Pancho" en acción Ante la casi segura existencia de droga en el auto fue requerida la presencia de Pancho, un perro Waymarán de origen alemán, de 9 años y perteneciente a esa dirección que es todo un especialista en la detección de droga oculta. El can antinarcóticos solamente tuvo que acercarse al auto totalmente cerrado y cuando llegó a la puerta derecha del asiento trasero marcó rápidamente la existencia de droga, aparentemente, dentro de un portafolios que, sugestivamente, se encontraba tirado en el piso trasero junto a esa puerta. A todo esto ya se sabía que el sujeto -sus datos personales se mantienen en reserva por cuestiones legales- tenía 35 años y que, otra vez sugestivamente, no era conocido para quiénes lo detuvieron aunque, aparentemente, el auto que conducía tendría sus antecedentes en este tipo de trabajos. Con la presencia de testigos hábiles y pasadas las 16, ante un delegado judicial, primeramente se lo requisó personalmente encontrándose un billetera con una importante suma de dinero en dólares y pesos. En uno de sus bolsillos le encontraron un pequeño ladrillo de cocaína compactada de alrededor de 25 gramos, facturas de compras y otros elementos personales donde, inclusive, habría habido varias direcciones. Los policías sacaron un abultado portafolios colgante y lo primero que encontraron una mas que sugestiva bolsita de banditas de gomas -se utilizan para atar las bochitas de cocaína fraccionadas- y luego, envuelta en prendas de vestir encontraron lo que andaban buscando. Se trataba de dos ladrillos compactados de cocaína tal cual lo demostró el test de campo a base de reactivos realizado en el lugar con un peso total en la balanza digital de 1,600 kilogramos, el que fue sellado y precintado para ponerlo a disposición de la Justicia Federal.