L
a vacuna contra la leptospirosos -una enfermedad transmitida al hombre por los roedores y que puede ser fatal- que compró el Gobierno entrerriano a Cuba a un costo de 1.175.000 pesos podría no tener la efectividad que sus vendedores dijeron, ni dar inmunidad por completo. Por eso, aunque desde la Secretaría de Salud anunciaron en marzo de este año que toda la población en riesgo sería inmunizada, fundamentalmente la que habita en zonas inundables, al final sólo se vacunó en dos departamentos, Nogoyá y Villaguay. Los que fueron vacunados ahora están siendo estudiados para determinar qué grado de inmunización ofrece el medicamento. Algo que no se había hecho antes. “En Cuba no se presentaron efectos adversos. Ellos informan que no los hay. Los componentes que tiene la vacuna determinan que no causa ningún efecto adverso en la salud. O sea que con esa seguridad, uno puede vacunar. Ahora bien, hay otra cosa que también debemos tener en cuenta. ¿Hasta cuándo dura la inmunidad que nos da la vacuna? Bueno, a eso hay que estudiarlo”, dice el doctor Pablo Basso, director de Epidemiología de la Secretaría de Salud de Entre Ríos. Y agrega otro dato para relativizar la eficacia de un medicamento que antes el Gobierno presentó como de alta eficacia. Dijo que “sería una mentira decir que el que se vacuna se puede exponer tranquilamente a las ratas”. Mucho apuro En marzo último, cuando se conoció la decisión oficial de comprar una partida de 50 mil dosis de la vacuna antileptospirósica trivalente Vax Spiral, que tuvo un costo de 1,1 millón de pesos, el ex secretario de Salud y actual responsable del área de Adicciones del Gobierno, Mario Elizalde, defendió con vehemencia la medida. El 28 de noviembre de 2007, el ex gobernador Jorge Busti firmó el decreto Nº 7.675 a través del cual se autorizó una modificación presupuestaria que permitió comprar, por compra directa y por vía de excepción, 50 mil dosis de la vacuna, de modo de comenzar con premura con una campaña de vacunación masiva en la provincia. La operación se cerró “con la única firma que distribuye y comercializa la vacuna Vax Spiral en el país, esto es el Laboratorio CAIF, siendo ésta la única autorizada por Vacunas Finalay SA, empresa cubana que a su vez opera como exclusiva distribuidora de los productores elaborados por el Laboratorio Finalay”, según los argumentos expuestos en el decreto Nº 7.675.. Cuando anunció el inicio de la vacunación en Villaguay y Nogoyá -no en Gualeguaychú, como se había dicho, ni tampoco a 25 mil personas, sino a 5.000- el funcionario Elizalde sostuvo que la inoculación contra la leptospirosis se constituirá en un hito “en la historia de la epidemiología de la Argentina”. Y aventó críticas en su contra con una sentencia que pareció tener suficiente fundamento: “No sé qué tanto problema se hace, si es una vacuna que está acreditada”. Sin seguro Claro que ahora desde Epidemiología relativizan la efectividad del medicamento cubano. “Los cubanos no están muy seguros de cuál es el período de inmunización que da la vacuna. Ellos dicen que hay que aplicar dos dosis, y después volver a vacunar a los cinco años. Y en otros lugares del mundo, como en Alemania, que se han hecho pruebas también, dicen que hay que vacunar cada dos años porque la inmunidad no es tan larga. Por eso, primero tenemos que hacer un protocolo de seguimiento, para despejar dudas”, dice el responsable del área, Pablo Basso. -¿Entonces no se vacunó en toda la provincia, como se había anunciado? -Hasta ahora se vacunó en Nogoyá y VIllaguay, con la doble dosis. Se están haciendo los respectivos estudios de efectos adversos, con los protocolos de seguimiento. Eso llevará dos años. También se vacunará en la zona de islas de Diamante y Victoria, porque hubo muchos casos. Hay zonas donde la enfermedad se está dando bastante, y son propicias para ir a vacunar. Claro que la disponibilidad de vacunas que tenemos no alcanza para vacunar a toda la provincia. -¿Habrá que esperar?, entonces. -Lo único que hay que tener en cuenta para no crear falsas expectativas es que va a llevar un tiempo hasta que el protocolo de seguimiento esté terminado, hasta que nosotros sepamos cada cuánto hay que vacunar, y cuánto tiempo de inmunidad brinda la vacuna. Otra cosa que queremos que la gente tenga en claro es que no sabemos qué porcentaje de inmunidad tiene la persona que se vacuna. Los que nos venden la vacuna, el gobierno cubano, nos dicen que tiene un buen porcentaje de inmunidad. Sin embargo, los estudios que presentan dicen que posiblemente estemos hablando de una inmunidad bastante menor. Estadísticamente, no tienen nada definido. -¿Qué van a hacer con las dosis que tienen guardadas? -Vamos a esperar, todavía no están vencidas. La vacuna está, algo de utilidad tiene. No provoca efectos adversos, o sea que no haríamos mal en continuar con el esquema que se planteó. Pero sería una mentira decir que el que se vacuna se puede exponer tranquilamente a las ratas. No es como otras vacunas, como el sarampión, que tiene inmunidad del 90 %. Es una vacuna que no tiene ese grado de efectividad. Qué es La leptospirosis se trata de una zoonosis que se transmite por contacto con la orina de roedores, perros y cerdos, usualmente cuando hay inundación, o cuando quedan aguas estancadas, o barros que con temperaturas elevadas, generan un medio propicio para la bacteria que ingresa al organismo a través de la piel lastimada, de las mucosas, incluso, de la piel sana de quienes permanecen descalzos en las zonas húmedas. Se manifiesta con un síndrome febril inespecífico y agudo. Comienza como el dengue, la fiebre amarilla, el hantavirus, con fiebre, dolor de huesos, compromiso de las vías respiratorias y en los casos más graves, conjuntivitis. (Fuente: El Diario)