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os 46 intendentes justicialistas de la provincia suscribieron ayer un documento en el que manifiestan su apoyo “absoluto” a la gestión de Sergio Urribarri, quien “con absoluta convicción ha conducido este proceso de acuerdo a lo que mejor convenía a todos los entrerrianos y de manera alguna defeccionará para defender intereses mezquinos”. Sostienen además los intendentes: “Nuestro gobierno ha sido objeto de un ataque sistemático que no se agota en reclamos sectoriales, sino que pretenden menoscabar la investidura de nuestros legítimos representantes”, en alusión a la corriente crítica generada en torno del conflicto con el campo. “Con las últimas acciones, particularmente el agravio a la memoria de Eva Perón, estos sectores revelan su profunda raíz autoritaria”, por lo que los jefes comunales esperan “que esto que ahora surge palmariamente sea tomado debidamente en cuenta, sin perjuicio de justos reclamos sectoriales que puedan existir, porque intentan ser un obstáculo en la construcción de una Argentina más justa y solidaria”. Los jefes comunales aclaran que ese análisis no es una interpretación subjetiva, sino que “claramente se desprende de las palabras de un sector minoritario de la dirigencia agraria que sin medias tintas sostiene públicamente que su objetivo es debilitar a un gobierno que ha votado la mayoría del pueblo argentino, pese a los pedidos de disculpas y rectificaciones que luego manifiestan y las expresiones de que no pueden controlar a sus bases”. Igualmente los jefes comunales no dudan respecto de que esa dirigencia “no representa el sentir de los verdaderos productores que todos los días ven y cooperan con un gobierno que hace enormes esfuerzos para acompañar a todos los sectores productivos”. “Como nunca antes, la provincia toda es testigo desde el año 2004 en adelante de un fenomenal volumen de inversión en la obra pública asociada a la producción”, señalan. Frente a esta conducta de “ataque sistemático” destacaron que, en cambio, otros sectores como la industria y el comercio reclaman “siguiendo un procedimiento legal, respetuoso y normal en una sociedad civilizada”. Finalmente indican que “los hechos vandálicos y atroces que lastiman el alma de miles de peronistas que tenemos en Evita a lo más puro de la política han dejado al desnudo el verdadero carácter de una dirigencia minoritaria, soberbia y antidemocrática”.