L
a misma indica que "han constatado el ejercicio de la prostitución cuyos clientes son los empleados de Botnia en Fray Bentos". “Meyi” Carrazza, del Centro de Estudios e Investigaciones para la Mujer, dijo que la frontera, especialmente en Colón-Paysandú “es porosa y pasa cualquiera”. Desde el CEIM, se envió un correo a INFORME DIGITAL , donde se llegó a la conclusión de "la existencia de una red de prostitución desde provincias vecinas que tiene su ramificación hacia los empleados de Botnia en Fray Bentos, lo que fue corroborado también por el testimonio de varios asambleístas".