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a rectora de la Escuela Recuerdos de Provincia, Norma Poschka, reveló que hay dos cursos que dan clase en los pasillos, porque la capacidad de la escuela no da para acoger a tantos, que es así, qué se le va a hacer. «Empezamos a funcionar compartiendo el edificio con la escuela primaria. Al principio, todo estaba bien, pero a medida que se fueron creando los cursos, el inconveniente que se nos empezó a presentar es la falta de aulas. Entonces, tuvimos que crear aulas en el pasillo. Es un pasillo lateral, a mano izquierda de las aulas, y para ingresar a esas aulas, los alumnos tienen que pasar por el pasillo, o sea por el aula», cuenta. Estos días, las aulas están vaciándose, para volver a ocuparse en marzo, cuando comience de nuevo el ciclo lectivo 2009. Y para entonces, todo seguirá como hasta ahora: sin espacio, sin aulas, sin lugar para estudiar con cierta dignidad. Con buen criterio, la directora señala el terreno que hoy ocupa la huerta que, dice, podría reconvertirse, para permitir plantar los cimientos, y comenzar a levantar paredes, que un futuro serían nuevas aulas. —Son dos cursos en el pasillo —repite la docente—. Dos cursos, de segundo y tercero de polimodal. No son muchos los alumnos los que dan clases ahí. Un curso tiene 10 alumnos, y el otro 16. Lo que pasa es que la demanda de bancos es mucha, porque somos la única escuela en esta zona. Los chicos tienen que recorrer 5, 7 ó más kilómetros para llegar a la escuela. Somos una necesidad en la zona. Dice la directora: —Llevamos muchos años de reclamos. Hemos hecho gestiones en el Consejo, los proyectos se elevan, pero no hay respuesta. Hubo promesas para 2008, pero estamos transitando el final, y no ha llegado. Lo más urgente es el tema de las aulas, necesitamos más aulas. Después también se necesita un arreglo en los baños, en la instalación eléctrica, en las persianas de las ventanas. Se cayó el techo de un aula La Dirección de Arquitectura clausuró cinco aulas de la Escuela Nº 110 Benjamín Victorica, de Concepción del Uruguay, ante el serio riesgo de que los desprendimientos de mampostería, que el miércoles obligaron a retirar a los alumnos, puedan provocar algún accidente grave. La determinación oficial supuso el fin anticipado del ciclo lectivo en esa institución educativa: sólo continúan asistiendo a clases los chicos que deben rendir recuperatorios y exámenes finales, que ahora ocupan las tres aulas nuevas de la escuela que están en mejores condiciones. “Esto no es nuevo. Ya en 2000 hubo que clausurar un aula contigua por desprendimiento de ladrillos del techo. Los pedazos de techo quedan retenidos en el cielorraso, pero cuando hace mucho peso, se desprende, y cae todo adentro del aula. Suerte que esta vez no había alumnos, si no hubiese sido muy grave”, se alarmó Víctor Hutt, titular de la seccional Uruguay de Agmer. El dirigente demandó a las autoridades acelerar los plazos de reparación del edificio, de modo que se pueda comenzar el próximo ciclo lectivo, en marzo de 2009, sin riesgos para los alumnos y docentes. Desde Agmer, aseveró, “reclamamos la urgente clausura de esas aulas ante el riesgo evidente, sin esperar a que ocurran hechos lamentables. Es evidente la necesidad de un estudio técnico de la estructura de todo el techo de la parte antigua de la escuela, que a simple vista se observa que está en la misma situación, dado que se repite el mismo fenómeno en al menos 5 aulas y posteriormente la urgente reparación integral del techo para permitir el ingreso seguro de alumnos y docentes a la escuela”. Luego de que Arquitectura resolviera clausurar cinco aulas, sólo quedaron habilitadas tres, “por lo que el año escolar ha debido finalizar antes de tiempo por falencias edilicias, solo continuarán concurriendo algunos alumnos que deben continuar con la etapa de exámenes recuperatorios, para lo cual cuentan con 3 aulas de la construcción nueva de la escuela”, señaló. “Ahora –dijo Hutt— será necesario trabajar con celeridad para que la escuela esté en condiciones de seguridad para el comienzo del ciclo lectivo 2009, para lo cual haremos un seguimiento de los proyectos y obras e invitamos a toda la comunidad educativa a exigir que la escuela esté en perfectas condiciones”. Explicación oficial El ministro de Gobierno, Adán Bahl, aclaró que lo que se produjo en la escuela de Concepción del Uruguay fue el desprendimiento parcial del cielorraso de un aula que resulta imposible advertir a simple vista. “Se dispuso inmediatamente la clausura del aula y la intervención del equipo técnico de Arquitectura para comenzar con la reparación total del techo afectado, además del de otras cuatro aulas”. Precisó que el desprendimiento parcial se produjo en una zona cercana al pizarrón del aula y que ningún niño salió lastimado. “Los trabajos se van a realizar durante el período de vacaciones, de modo que los chicos puedan volver a clases normalmente al inicio del próximo ciclo lectivo”, aseguró. Sostuvo además que “si bien el edificio tiene muchos años, era imposible en este caso prever el desprendimiento, en virtud de que no se advertía riesgo a simple vista. En este marco, no sólo dispusimos la refacción correspondiente, sino un diagnóstico del estado de los techos de todo el edificio”. (El Diario)