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Lo que encontramos en este estudio es que si un bebé tenía un ventilador que era utilizado en el dormitorio, el riesgo de SMSL del bebé se reducía en 72 por ciento en comparación a si no lo tenía", afirmo el autor principal del estudio, el Dr. De-Kun Li, epidemiólogo reproductivo y perinatal de la división de investigación de Kaiser Permanente en Oakland, California. El informe aparece en la edición de octubre de la revista Archives of Pediatrics and Adolescent Medicine. Aunque el índice de SMSL ha disminuido de manera significativa en años recientes, de 1.2 por 1,000 nacimientos en 1992 a 0.53 por 1,000 nacimientos en 2003, el SMSL sigue siendo una importante causa de mortalidad en los bebés. Li graficó que la teoría actual es que el SMSL ocurre porque el bebé respira de nuevo el dióxido de carbono, y no tiene ni la fuerza para quitarse del lugar del peligro, ni un sistema neurológico apropiadamente desarrollado para advertir del peligro inminente. "Por lo que sea, el dióxido de carbono queda atrapado en las vías respiratorias", apuntó. Y todavía no se conoce el motivo exacto de que suceda. "En mi opinión, no creo que se trate de una sola cosa. Creo que convergen varios factores. Probablemente haya algún riesgo genético subyacente que, junto a algo en el ambiente, desencadena toda una cascada de eventos", afirmó el Dr. Raymond Pitetti, director asociado de medicina de emergencia en el Hospital infantil de Pittsburgh del Centro médico de la Universidad de Pittsburgh. Los científicos han desarrollado ciertos factores de riesgo que aumentan el riesgo de SMSL, como dormir sobre el abdomen o en una cama blanda. Li y colegas descubrieron recientemente otro factor que puede reducir el riesgo de SMSL, que es poner al bebé a dormir con un chupete. Para evaluar si aumentar la ventilación de una habitación afectaría o no el riesgo de SMSL, los investigadores compararon información de madres de 185 bebés que murieron de SMSL con 312 bebés elegidos al azar y emparejados por edad. Los bebés también fueron emparejados según su raza o etnia y el lugar en que habitaban. Encontraron que el riesgo de SMSL se reducía en 72 por ciento si el bebé dormía en una habitación con un ventilador. Tener una ventana abierta también pareció reducir el riesgo, pero este hallazgo no fue estadísticamente significativo. "Si además de seguir las recomendaciones para la prevención del SMSL de la American Pediatric Association los padres desean añadir otro nivel de protección, pueden añadir un ventilador a la habitación", aconsejó Li, quien advirtió que los padres deben usar el sentido común cuando coloquen el ventilador de manera que no esté demasiado cerca de la cuna ni en un lugar en que un bebé pueda alcanzarlo. "Los padres deben seguir teniendo en cuenta que hay un riesgo de SMSL. Acueste al bebé de espaldas. No use ropa de cama blanda. Dé un chupete al bebé y, finalmente, ponga un ventilador en la habitación. Tener un ventilador realmente no conlleva ningún riesgo y según este estudio parece que podría ser beneficioso", apuntó Pitetti. Desafortunadamente, no todo el mundo está siguiendo los consejos de prevención del SMSL. Según la edición de octubre de Pediatrics, alrededor de 25 por ciento de los bebés no están durmiendo de espaldas, y 34 por ciento duermen regularmente con sus padres. Otro estudio que aparece en la misma edición de Pediatrics encontró que cuando los proveedores de atención infantil reciben capacitación específica para evitar el SMSL, el riesgo disminuye. Entre 264 programas de cuidados infantiles que recibieron la capacitación, el índice de niños que dormían de espalda pasó de 51 a 62 por ciento. Los autores de este estudio concluyeron que se necesita más capacitación para padres y proveedores de cuidados infantiles, y que ordenanzas estatales ayudarían a reducir el riesgo de SMSL aún más.