E

l subsecretario de Producción, Trabajo y Medio Ambiente de la Municipalidad de Concordia, Néstor Loggio, sostuvo que este año “está perdido” para el sector arandanero y que hay productores que “están muy mal”. El funcionario comentó que “se tuvieron que tirar más de 3 millones de kilos de arándano y esto es una verdadera fortuna”. Por ello, calificó que la coyuntura plantea “un verdadero desastre”. Loggio explicó a Diario Río Uruguay que “se tiraron porque no se pudo cosechar” y advirtió que “para el año que viene si no hay un trabajo muy serio de todas las partes, el futuro va a ser muy difícil”. El funcionario detalló que “en un momento de cosecha que tendría que haber sido de dos o tres meses de trabajo para unos 10 mil trabajadores, se redujo a 20 días”. Señaló que hubo varias razones. “Una es que cayeron los precios internacionales, otra es que la calidad de la fruta no fue lo que se esperaba”. Esto último “porque las características de la producción de este año, de acuerdo a lo dicho por los productores, es de una variedad que no es la más adecuada para el mercado”. Por otra parte, opinó que habría que fortalecer la actividad “porque el arándano es una oportunidad como lo es el citrus, como lo es la madera y otras actividades”. Pero para ello “requerimos mejorar el nivel de producción y la calidad, hay que mejorar los empaques, hay que tener más plantas para frío, trabajar en una comercializadora propia para los arandaneros de la región para no depender de las altas tasas de rentabilidad de las comercializadoras chilenas”. También enumeró que “hay que mejorar todo lo relacionado a la zafra porque a nosotros nos preocupó el tema de la contratación por parte de las empresas de servicios, ya que se han cometido situaciones de enorme injusticia con la gente que vino de otros lados”. El integrante del gobierno municipal afirmó que “todas estas cosas forman parte de una discusión que estamos teniendo con el sector, con el gobierno de la provincia, también estamos planteando el tema de las retenciones”. En ese mismo sentido indicó que “el arándano tiene una retención del 10 %, nosotros planteamos que en esta situación de emergencia es importante suspender las retenciones y bajarlas al nivel de otras frutas como la pera, la manzana, el durazno que están en el orden del 5 %”. En declaraciones a la agencia APF, Loggio reiteró que “este año está perdido y los productores están muy mal. Muchos están podando, cortando las ramas que tienen el fruto y destruyendo eso para que no atraiga a las moscas”. Finalmente advirtió que para el año que viene, si no hay un trabajo muy serio de todas las partes, “el futuro va a ser muy difícil porque cada vez las plantas son más adultas, hay muchísima más producción de arándano, entonces es imprescindible la industrialización, el frío y comercialización propia”.