U
n estudio piloto permitió analizar si los mensajes de texto servirían como un medio amistoso para movilizar a los niños a hacer ejercicio, mirar menos televisión y comer mejor. El objetivo era hacer que los niños autocontrolaran su conducta, lo que es clave para modificar el estilo de vida de adultos y niños. "El autocontrol del consumo de calorías, del gasto energético y del peso es extremadamente importante para adelgazar y controlar el peso en el largo plazo", declaró por escrito la doctora Jennifer R. Shapiro, autora principal del estudio. "Desafortunadamente, los niños y los adultos que tratan de adelgazar no adhieren habitualmente al autocontrol", agregó Shapiro, profesora asistente de psiquiatría en la University of North Carolina, en Chapel Hill. El método más frecuente de autocontrol es registrar todo en un cuaderno, algo que muchos niños y adolescentes rechazan. De modo que el equipo dirigido por Shapiro le entregó a 18 niños de 5 a 13 años un teléfono celular que debían usar con sus padres para comunicarse con los investigadores. Todos los días, durante ocho semanas, las familias recibieron mensajes de texto preguntándoles cuánto tiempo el niño había hecho ejercicio ese día, había mirado televisión o usado una computadora y si había consumido bebidas dulces. Seguido a ello, las familias recibían mensajes de texto para felicitarlas por las conductas saludables o alentándolas a elegir mejor la próxima vez en caso de informar malos hábitos. Otros dos grupos de niños sirvieron como cohortes de control. En uno, 18 niños y sus padres registraron la información en cuadernos; en el otro, las familias mantuvieron el estilo de vida normal. Las familias del grupo que usó los mensajes de texto eran más propensas a finalizar el estudio y a controlar las conductas diarias, comparado con las que registraron todo en un cuaderno. Es más, los niños del grupo que había usado los mensajes de texto fueron los únicos que lograron reducir la cantidad de tiempo frente a la televisión y la computadora, precisó el estudio publicado en Journal of Nutrition Education and Behavior. Los resultados, indicó el equipo, sugieren que los niños y los padres aceptan con agrado ese uso de los mensajes de texto. Pero se necesitan más estudios para confirmar si esta estrategia mejora la salud infantil. "Los mensajes de texto por teléfono celular son algo muy familiar para la mayoría de los niños, ya que crecieron con la tecnología. Usarla haría que el autocontrol se pareciese más a una actividad divertida que a un trabajo", dijo Shapiro.