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ápidamente, el Concejo Deliberante, por votación unánime, aprobó un aumento eleva la remuneración del intendente de $1.800 a $5647,32 de sueldo básico. A ello se agregan otros $4.000 pesos que se suman por Decreto en concepto de “gastos de representación”, una manera elegante con la que se denomina a la porción “en negro” que se abona a los funcionarios políticos. El aumento supera el 300% en el básico, a lo que se suman los Gastos de representación para alcanzar los $9.600 que cobra ahora el intendente Marcelo Bisogni. En el aumento van enganchados todos los demás funcionarios políticos, ya que su remuneración está fijada en un porcentaje del sueldo del intendente. Si el intendente recibe aumento, todos los demás funcionarios también incrementan sus sueldos. La escala aprobada establece que los secretarios del Departamento Ejecutivo dejan de percibir $1.505,95 de básico para pasar a ganar $4.517,85; otra vez, un aumento que supera el 300% de incremento. Tal como lo refleja el cuadro, ese sueldo se ve incrementado notoriamente por otros $2.258 que perciben los secretarios en concepto de “gastos de representación”, para completar un ingreso mensual de $6.770 cada uno. Y así sucesivamente, el resto de los funcionarios (directores, coordinadores, responsables de área o departamentos) ha visto notoriamente incrementado sus ingresos desde que se aprobó este aumento. A pesar de lo llamativo de los incrementos, hasta ahora el tema se había logrado mantener oculto, sin demasiados datos ni precisiones. Si esto fue posible durante este lapso que transcurrió desde la aprobación de la ordenanza hasta ahora, fue porque la norma contó con el guiño de la oposición que fue partícipe y beneficiaria también del incremento salarial y de las dietas de los concejales. Esto permitió que, como pocas veces, la oposición mantenga la cuestión en reserva y no salga a denunciar la maniobra a los medios de comunicación. Empleados, a la cola Mientras los funcionarios políticos celebran el incremento que ya comenzaron a percibir, los empleados municipales esperan impacientes por las promesas que les realizó el intendente municipal Marcelo Bisogni. Sin pelos en la lengua, el secretario general de la Asociación de Obreros y Empleados Municipales, Mario Barberán, denunciaba en Radio Franca que “mientras los funcionarios políticos se han aumentado sus sueldos, hace dos meses que no nos pagan el aumento prometido de la Ayuda Familiar, que ni siquiera es para nosotros, sino para nuestros gurises”, se quejaba. Antes del incremento, la relación entre el salario básico de un municipal con el intendente, era de 1 a 4,5 veces. Ahora, tras el aumento, la brecha se ha agrandado y la relación es 1 a 8; es decir, que el intendente percibe un básico que es ocho veces el básico de un empleado municipal. Tal como lo denuncian los empleados, con este aumento se ha agrandado la brecha entre los funcionarios y el personal municipal. (Fuente: El Día - Gualeguaychú)