A
rturo Garay, presidente de la Asames, reconoció que "muchas personas han presentado algún síntoma de insomnio a lo largo de su vida, así como alguna dificultad para iniciar o mantener el sueño". Garay indicó que "el impacto de esa patología va más allá de los síntomas que presentan los pacientes, porque afecta sus actividades diarias y al sistema de salud en general". En ese sentido, una encuesta difundida por la Asames destacó que el 40% de la población argentina padece de trastornos para conciliar el sueño. Ese trastorno, cuando persiste al menos cuatro semanas, independientemente de la gravedad de los síntomas, es denominado por los especialistas como insomnio crónico. El insomnio a menudo se presenta como consecuencia de una enfermedad psiquiátrica, pero también puede precederla. Los especialistas señalaron que las quejas relacionadas con el sueño son un síntoma común de la depresión y la prevalencia de esa patología en diagnósticos psiquiátricos asociados con el insomnio, varía entre 40 y 50%. Garay explicó que "es muy importante interrogar al paciente acerca de sus costumbres y hábitos asociados con el momento de irse a dormir, sus horarios de vigilia-sueño y las actividades que hace durante el día, así como la probable existencia de alteraciones del sueño que pueda haber padecido en su vida". El especialista agregó que de esa manera "se puede trabajar en la búsqueda de los tratamientos que mejoren la calidad de vida del paciente". La terapia para combatir el insomnio puede incluir el uso de medicamentos para que el paciente pueda conciliar el sueño y pueda paliar la ansiedad, que le imposibilita descansar y le afecta su estado de salud. Uno de los tratamientos que se emplea de acuerdo con lo indicado en el informe médico, es el empleo de la droga genérica tartrato de zolpidem de liberación prolongada para aumentar el tiempo del sueño. Los síntomas de insomnio reportados con más frecuencia en una encuesta denominada "Slepp in American Poll", fueron en el 38% de los pacientes el no lograr un sueño reparador, y el 32% el tener despertares frecuentes durante la noche. Cerca del 21% de los pacientes encuestados se quejó de tener dificultades para conciliar el sueño y despertarse muy temprano, y un tercio manifestó tener dificultades para volver a quedarse dormido, luego de haberse despertado a la mitad de la noche. En la mayoría de los casos, esa situación les altera el ánimo y les hace perder energía en la realización de sus actividades.