E
l sábado a las 22 estaba cerrando su negocio de pollería y despensa en la esquina de avenida Don Bosco y Záccaro, cuando ingresó un delincuente a asaltarlo y “al recibir un brutal golpe en su cabeza con la culata de un revólver y tras escuchar que el ladrón le exigía que le diera la plata o lo mataba, empezó a defenderse con una cuchilla de carnicero”, comentó el abogado Humberto Franchi, quien junto a la doctora Nora Lanfranqui lo asisten en su defensa. “Franco aseguró que el asaltante intentó dispararle y llegó a sentir el clásico clac clac, pero los disparos por fortuna no salieron. En la desesperación -contó- le tomó con su mano izquierda el brazo con el que empuñaba el arma y con la otra mano le aplicó puntazos para detenerlo, ya que pensaba que lo quería matar”. Cuando lo soltó, el delincuente logró salir y llegar -malherido- a una moto donde lo esperaba otro que le gritó “ya vas a ver, te vamos a matar”. Para el letrado defensor, “no cabe duda alguna de que Franco actuó en legítima defensa y para este miércoles tenemos que presentar un escrito solicitando su inmediata libertad ambulatoria, hasta que se decida su situación procesal. “Si hubieran salido los proyectiles cuando le gatillaban, hoy Franco sería el muerto y el fallecido -Gustavo Antúnez, de 25 años- era un sujeto con sobrados antecedentes”, opinó el abogado. El cuerpo de Antúnez fue hallado poco después del asalto, tirado en un pastizal en la zona de calles Dobler y Cabildo Abierto, donde su cómplice lo tiró para no comprometerse. Hoy deben declarar la hermana y la esposa del fallecido y algunos vecinos de la despensa, la que permanece cerrada desde el día del hecho. (Fuente: El Diario)