L
os robos de placas y ornamentos de bronce del cementerio de Paraná se vienen repitiendo con regularidad. Pese a ajustarse los controles, en los últimos días fue detenido un empleado municipal llevando una gran cantidad de elementos de los panteones. Además, es investigado un policía que casualmente trabaja en la necrópolis local, a quien se le encontró en el interior de su auto una bolsa llena de placas, crucifijos y floreros. Municipal ladrón En el mediodía del viernes, un empleado municipal que trabaja en el cementerio de Paraná fue detenido por un motorista del comando. El municipal se trasladaba por calle Ameghino en una moto marca Okinoi 110 cc, a quien se le solicitó exhibir lo que llevaba en la baulera del rodado. Allí se comprobó que tenía en su poder cinco placas, dos floreros, cuatro crucifijos de bronce y cuatro barras metálicas, que previamente había sustraído del cementerio. Se informó que el muchacho, de 27 años, que forma parte de la planta de personal permanente, atinó a justificar la situación porque se lo habían regalado autoridades municipales. Pese a esta situación, los funcionarios del cementerio fueron informados del suceso y solicitaron a la Policía profundizar la investigación. Desde la fuerza de seguridad se alertó que llamó la atención de que los elementos sustraídos no hayan sido denunciados como robados. Ante esto, se especula como probable que los ornamentos de bronce hayan sido retirados de un depósito donde son almacenados todo tipo de elementos que se rescatan de las tumbas y ataúdes que se reducen, algunos por falta de pago y otros por el paso del tiempo. El municipal acusado de robo fue trasladado hasta la comisaría primera, luego a la División Antecedentes de la Policía y luego el juez de Instrucción en turno dispuso indagarlo en libertad. El denunciado recobró la libertad y se dirigió hasta su casa ubicada a dos cuadras del cementerio municipal. No se protege a nadie La gestión de Roberto Massuh ha impuesto reglas claras en la Policía. Uniformado que es denunciado debe rendir cuentas y aclarar la situación en la Justicia como cualquier ciudadano. Hace pocas horas un ex jefe policial fue el responsable de detener a un poliladrón, que fue alojado en una dependencia común con otros acusados de robos. Pese a esto, hay otro policía en la cuerda floja. A las autoridades policiales de Paraná les llamó la atención el extraño comportamiento de un suboficial que cumplía tareas en el destacamento que la comisaría primera desplegó en el cementerio de Paraná. El hombre, de 33 años, denunció hace un par de días que su automóvil Dacia había sido robado de la zona del barrio Paraná I, donde vive. La Policía desplegó un operativo para localizar el automóvil y tras varios procedimientos fue localizado en calle Cuchilla Grande, al sur de la capital entrerriana. Los agentes verificaron si no tenía ningún faltante y en la observación localizaron en el baúl del rodado una bolsa llena de placas, candelabros de bronce y hasta velas. Se informó que la mayoría de los valiosos objetos tenía fechas muy antiguas, datando algunas, incluso de 1920. Con esta situación el uniformado quedó severamente sospechado de ser autor de robos en el cementerio, sencillamente porque cumple tareas diarias en el destacamento de la necrópolis local. Para aclarar el incidente, personal de Criminalística levantó rastros y huellas en el auto y en los ornamentos de bronce a fin de profundizar la investigación y confirmar o no las sospechas sobre el policía, que fue trasladado de la comisaría primera y quedó a disposición de la Justicia por la localización en su auto de un total de 32 placas y candelabros. Casos aislados A criterio de las autoridades municipales consultadas no existiría una organización dedicada al robo de ornamentos en el cementerio. Se hizo saber que la gestión del intendente José Carlos Halle puso énfasis en mejorar la seguridad del lugar, tanto interna como externa, y por ello se reforzó la custodia policial y el control de ingreso y egreso. Pese a esto, cada tanto se denuncian hechos de inseguridad en el lugar. Por último, se desacreditó cualquier tipo de relación entre el personal policial y municipal, por lo que no se avala la idea de la posibilidad de que se haya aceitado una organización delictiva que tenga por objetivo robar elementos de bronce para luego venderlos en las chatarrerías de Paraná. Fuente: Diario UNO