C
laramente convertida en un fenómeno de convocatoria juvenil multitudinaria, esta marcha a pie que a lo largo de 90 kilómetros une las ciudades de Hasenkamp con Paraná, concluyó el sábado en un marco inmejorable de clima, que en ediciones anteriores ha jugado malas pasadas. Al recibirlos en el Santuario de La Loma, en barrio Paracao, el arzobispo de Paraná, Mario Maulión, les pidió que, como creyentes, vuelquen la fe en gestos concretos en la sociedad. “Necesitamos concretar nuestra fe, hoy tan vivida en esta peregrinación, y concretarla en gestos, en actitudes y en conductas, para dar a Dios lo que es de Dios”, exhortó Maulión. Bajo el lema “Junto a María lo que hemos visto y oído se lo anunciamos”, la Peregrinación de los Pueblos había iniciado su marcha el viernes, a las 5 de la tarde, desde la ermita a Nuestra Señora de Schoenstatt ubicada en el acceso a la ciudad de Hasenkamp, y concluyó el recorrido ayer, poco después de las 18,30, en el Santuario de La Loma. Según los organizadores, al momento de partir el número de fieles llegó a los 6 mil, pero conforme fue avanzando a lo largo de la ruta, fundamentalmente luego de la localidad de Cerrito, fue sumando más y más peregrinos, y ayer se estimaban una convocatoria de 15 mil personas, aunque las imágenes logradas por INFORME DIGITAL (Ver video) al momento de la llegada a Paraná dan una sensación de más cantidad de fieles. Maulión les pidió que meditasen la lectura del Evangelio del día, que recordó aquel pasaje bíblico que cuenta cuando Jesús pronunció aquella frase que buscó dividir los poderes, terrenal y celestial, y dijo: “Al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”. Y añadió: “Lo que exige nuestra fe es que a esto lo volquemos a nuestras conductas, ese encuentro con Jesús tiene que manifestarse en el encuentro servicial con el hermano, en cada una de nuestras responsabilidades, de pequeños, de niños, de adolescentes, jóvenes, adultos. Necesitamos concretar nuestra fe, hoy tan vivida en esta peregrinación, concretarla en gestos, en actitudes y en conductas, para dar a Dios lo que es de Dios”.