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uentes policiales aseguraron ayer que la necropsia habría sido determinante para establecer las causas de la muerte de un hombre mayor de edad ocurrida en el mediodía del jueves en Rosario del Tala. MACABRO. Del horrible episodio se tuvo conocimiento cuando a través de un llamado anónimo se denunció a la Jefatura Departamental Tala que, de una vivienda ubicada en calle 25 de Mayo 390, se habían retirado tres sujetos en actitud francamente sospechosa. Al llegar los móviles policiales sus efectivos encontraron la puerta de acceso sin llave, y al ingresar constataron que en todas las dependencias reinaba un total desorden, paisaje típico de los lugares donde se entra a robar. La sorpresa de los policías aumentó notoriamente cuando encontraron, tirado en el piso del baño, el cuerpo sin vida, maniatado y amordazado, del único morador de la vivienda, Venancio Rubén González, un jubilado de 68 años, al parecer un hombre con escasas pertenencias que, de ninguna manera, ameritaban un crimen de semejante naturaleza como, por ejemplo, para robarle. En el lugar del homicidio se hizo presente el Juez de Instrucción en Turno, Daniel Olarte, y personal judicial disponiendo de inmediato, dadas las características del episodio, la convocatoria del personal de Criminalística de la Jefatura Victoria y la intervención del personal de Homicidios de Paraná. Horas más tarde, tras el trabajo de los médicos policial y forense, de los peritos de la policía científica y de la gente de Homicidios el magistrado dispuso el trasladado del cuerpo de González a la Morgue Judicial de Oro Verde para la realización de la necropsia de ley ya que, a simple vista, el cadáver de la víctima no mostraba grandes signos de violencia. Tal como se presumía la tarea de los médicos forenses fue determinante en el sentido de que al realizarse la necropsia ayer a la mañana descubrieron que González, debajo de la mordaza y en el interior de su boca tenía un pedazo de trapo lo que habría motivado la muerte por asfixia a pesar de que todavía faltarían analizar los exámenes patológicos para determinar si habría algún otro tipo de lesiones, especialmente, en la zona de la cabeza donde no había señales de violencia. Lo que también encontraron los forenses fueron algunos rastros de golpes en el cuerpo del occiso, que de ninguna manera podrían haber llevado a la muerte al infortunado hombre. INVESTIGACIÓN. Las fuentes consultadas aseguraron que el personal de Criminalística secuestró en el lugar una cuchara de albañil, sugestivamente colocada en el interior de una bolsa de nylon y encontrada no muy lejos del lugar donde fue localizado el cuerpo de la víctima. Ayer el personal de Homicidios que viajó desde nuestra ciudad a Rosario del Tala, realizó averiguaciones a la búsqueda de pistas que permitan llegar a él o los autores del demencial episodio.