E
l hospital de Villa Paranacito, el único existente en un ejido de 197.000 hectáreas, está trabajando con dos médicos, uno de los cuales es el director a pesar de ser suplente, no tener nombramiento, ni cobrar por tal función desde mediados de 2007. Otro de los profesionales, goza de una licencia psiquiátrica desde el 2 de junio, por lo que el hospital queda a cargo de un solo facultativo cuando su compañero en actividad tiene su día franco o debe realizar las recorridas de rigor. También se registran problemas con los ambulancieros debido a que los dos titulares que trabajan en planta permanente están con licencia por enfermedad, y los dos suplentes –o franqueros– terminarán de cumplir funciones a fin de mes y no se les renovará el contrato. El hospital se quedará sin servicio de ambulancias a partir del 30. Mientras tanto los suplentes trabajan hasta 208 horas semanales cubriendo todos los turnos. La gravedad de la situación radica en que el hospital de Villa Paranacito es un centro de derivación hacia el hospital Centenario de Gualeguaychú y las ambulancias son imprescindibles para atender la salud de la población. “Por sus características, en las islas, todo es más dificultoso, y somos pocos los médicos para darle una cobertura adecuada a la población. Actualmente hay un médico que está en goce de un licencia prolongada y somos sólo dos para atender toda zona y recorrer los centros de salud de Arroyo Merlo y Brazo Largo”, explicó a UNO el doctor José Luis Dozdor, director del hospital. En ese sentido el profesional reclamó un nuevo cargo médico y una solución para los enfermeros de los centros de salud de Arroyo Merlo y Brazo Largo que piden ser nombrados en sus cargos. “Nos estamos manejando con los suplentes”, expresó. El centro de salud de Arroyo Merlo está ubicado en área insular de difícil acceso, es un lugar inhóspito, al sur de Villa Paranacito –en el límite con la provincia de Buenos Aires– al que sólo se llega por agua y luego de varias horas de navegación. “Hay cinco horas de lancha con motor fuera de borda para llegar a ese lugar. Por eso es primordial que haya un enfermero para hacer una atención mínima, ya que el médico va sólo una vez a la semana. Si ocurre alguna emergencia debe haber alguien porque la gente queda prácticamente librada a su suerte. La zona hace todo más difícil, acá todo cuesta más”, graficó el médico. Actualmente en Arroyo Merlo, el único enfermero disponible tiene un cargo de Nación y con su guardia cubre ocho de 30 días. “Nos faltan dos más porque cuando ese enfermero tiene su franco el centro de salud cierra”, explicó. Los profesionales que estaban cumpliendo funciones desde abril dejaron de trabajar porque lo estaban haciendo sin ningún reconocimiento por parte del área de Salud. Reclamaban el nombramiento efectivo que les garantizara estabilidad laboral, seguridad previsional y un sueldo acorde a la zona desfavorable en la que estaban cumpliendo sus funciones. A la espera de los nombramientos, los dos sueldos de 1.300 pesos cada uno, eran subsidiados por el municipio de Villa Paranacito, según confirmó a UNO la intendenta, Carmen Toller. Pero, al no llegar los nombramientos los profesionales dejaron de prestar funciones y el centro de salud se quedó con un único enfermero. Según el director del hospital, el expediente del reclamo ante la Dirección de Atención Médica es el 925.850/08. En el centro de salud de Brazo Largo, el problema es similar. Trabajan un ambulanciero y un enfermero, ninguno de los cuales tiene nombramiento efectivo por parte de la Salud. Cuando el personal tiene franco el lugar permanece cerrado, a pesar de tratarse de la única sala de primeros auxilios ubicada a la vera de la autopista Mesopotámica, en una zona crítica por su alto índice de accidentes, situación agravada en los últimos meses por los episodios de bancos de niebla y el humo de la quema de pastizales. Otra de las anomalías descriptas en el hospital es el goce de licencias por enfermedad. Dozdor mencionó que un médico y dos ambulancieros tienen licencia por enfermedad aunque desarrollan actividades particulares. “Todas la información sobre este tema fueron informadas en tiempo y forma a las autoridades de Salud. Ellos están en conocimiento de la irregularidad y tengo entendido que ya se está actuando en tal sentido. Es una situación que perjudica a toda la atención médica”, reconoció el director. En cuanto a los nombramientos reconoció que hay situaciones irregulares que deben ser solucionadas. Para graficar expuso su caso: “Estoy en función de director desde mediados de 2007 pero no reconocido en el cargo y todavía no se me regularizó la situación”. Por otra parte relató que a los profesionales médicos no les reconocen el ítem “zona desfavorable” en sus haberes por un decreto de la anterior gestión al que calificó de “arbitrario”, ya que el resto del personal del hospital goza de éste plus. Sin embargo, el médico reconoció que, dentro de lo posible, el hospital está equipado. “Estaría haciendo falta un equipo de rayos equis más moderno porque el que tenemos es muy precario, a esta altura del siglo, está obsoleto”, indicó el médico quien, además, confirmó que el pedido ya se formalizó a la Secretaría de Salud y están a la espera de una solución. Desde el Área Relaciones Institucionales de la Secretaría de Salud, Sandra Miguez, señaló que “se está trabajando para solucionar el problema de los enfermeros en Villa Paranacito” y que ya hubo dos reuniones por este tema. Por otra parte indicó que la secretaria de Salud, Graciela Traverso, “ya aclaró” a través de los medios que “no faltan enfermeros en la provincia” y que “se está trabajando para mejorar la distribución del recurso humano”. Aunque luego de estas declaraciones un enfermero del centro de salud El Charrúa, de Paraná, sostuvo que la funcionaria “está dando cifras que no corresponden a la realidad” en referencia a la falta de personal de enfermería y a los motivos de los índices de ausentismo. Ramón Rolón expresó días pasados a LT 14 que “desde el Departamento de Enfermería del hospital Materno Infantil San Roque informaron que para que el área funcione en condiciones óptimas harían falta 110 enfermeros”. También dijo que el alto ausentismo –Traverso había dicho que ronda el 45%– en el área salud se debe a la sobrecarga horaria que provoca ausentismo por enfermedades laborales. Por otra parte indicó que existe una diferencia de haberes de aproximadamente 1.000 pesos, respecto a los sueldos que se pagan en la provincia de Santa Fe por lo que muchos profesionales prefieren desempeñar funciones en la vecina provincia. Y, finalmente indicó que los médicos comunitarios no concurren a los centros de salud “porque hace cuatro meses que no cobran sus sueldos”.