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a jornada del martes no fue una más en la causa en que se investiga a un docente de Inglés, detenido luego de ser denunciado por Violación y Corrupción de menores. Dos testigos, empresarias de una importante cadena de peluquerías de Paraná, aseguraron que el acusado es capaz de cometer los actos por los que lo denuncian, porque tienen conocimiento de situaciones similares. Al finalizar las audiencias, el abogado querellante Marcos Rodríguez Allende informó a que “se dio un importante paso en la causa porque del testimonio brindado se confirman elementos aportados en el expediente. De esta manera entendemos que existen sobrados fundamentos para avanzar en el procesamiento del acusado”. El letrado, explicó que “las testimoniales de las dos mujeres no tienen un punto de referencia contra la imputación pero son importantes porque son un punto de partida más, para ampliar el espectro”. Sobre este punto en particular, adelantó que “solicitarán a la fiscal para que se amplíe y extienda la imputación”. Sobre el pedido de excarcelación formulado por la defensora Judith Navarro, resaltó que “está dentro de la posibilidad de la defensa, pero no lo compartimos al igual que el juez y la fiscal, por lo que entendemos que la Cámara con los elementos existentes ratificará la resolución del magistrado”. De esta manera, se espera que concluya una pericia psicológica al menor denunciante, para que se resuelva la situación procesal del acusado. “Volver al pasado” Yanina Lencina tiene 22 años y se presentó junto a la titular de una empresa estilista de Paraná en el juzgado de Gustavo Maldonado para advertir lo que le ocurrió al ser amiga del docente acusado de pedofilia. “Al docente lo conocí cuando tenía 17 años”, dijo a UNO al finalizar la testimonial. Contó: “Viví y sufrí cosas cuando lo conocí y por eso las conté al juez para que supiera de qué persona se está hablando y por sobre todo para ayudar al menor denunciante”. “Aporté muchos datos e informaciones que creo servirán al juez para resolver, y si bien fue doloroso volver al pasado, quiero ayudar al chico para que no sufra más las penurias que se dicen y para que el tipo que hizo eso pague en la cárcel su comportamiento”. A criterio de Lencina, el docente de Inglés “es un degenerado, pervertido, psicópata y enfermo, porque lo conocí muy bien. Él me engañó desde que estuve con él en un ciber, allí me demostró una amistad, pero que luego se transformó en un proceso de situaciones feas y horribles”. Graficó que “el docente se relacionaba con menores de mi edad y más pequeños, los cuales pudieron haber sufrido las mismas porquerías que denunció el chico que denunció”. La mujer, madre de una criatura de corta edad, dijo que “se animó a declarar para ayudar al chico víctima, pero además no le importó “el qué dirán” sobre ella u otras personas. La muchacha informó al juez que conocía de las actividades poco santas del docente por ser amiga. “Él seleccionaba a las personas y las ingresaba a su círculo íntimo, que terminaba siendo parte de una gran asquerosidad dentro de su departamento”. Lencina replicó los dichos de la abogada defensora Navarro que aseguró que la dueña del emprendimiento de peluquería habría inventado la denuncia por el solo hecho de saldar una venganza personal. “Me dio impotencia, me indignó cómo gratuitamente se ensucia a la gente que lo único que hace es trabajar y ayudar a las personas”, enfatizó Lencina para alertar que “esta mujer de la que hablamos tiene un corazón muy grande y no se merece que mientan sobre su buen nombre y honor”. La testigo hizo notar que ella vivió situaciones muy parecidas a las denunciadas por el menor, sabe “que otros chicos sufrieron situaciones idénticas”. Finalmente aclaró que “no denunció antes al docente porque “eran a otras personas y porque tenía miedo y la inocencia de no saber que estas cosas se pueden denunciar”. (Diario UNO)