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larín.- El juicio por la tragedia de Cromañón arrancó demorado este martes debido al estricto operativo dispuesto en Tribunales para revisar a los familiares de las 194 víctimas que asisten a la primera audiencia. No obstante, y a pesar de las especulaciones, la jornada se desarrolla en calma. Debía comenzar a las 10, pero la revisación y la ubicación de los familiares en los asientos asignados en las cuatro cabezas de la querella retrasaron el inicio hasta las 11.50. Del otro lado del blíndex, están sentados en una misma fila Omar Chabán y los integrantes de Callejeros. Al ex gerenciador de Cromañón y al líder de la banda sólo los separan cinco lugares, por lo que se encuentran a poco más de un metro y medio de distancia. Rapado, con la cabeza gacha, el rostro entre las manos y la mirada clavada en el suelo . Así, prácticamente inmóvil, escucha Chabán los requerimientos de elevación a juicio que se realizan en esta primera jornada. Más distendidos se los ve a los Callejeros, que hasta intercambian diálogos entre ellos. A pesar del estado de alerta en el que se encontraban los efectivos de la Policía apostados en el lugar, cuando se leyó el nombre de los imputados los familiares se mantuvieron en la más absoluta calma. No se escucharon ni insultos, ni silbidos. Sí se pararon y levantaron, durante algunos minutos, las pancartas con las fotos de sus seres queridos, que murieron en el incendio del boliche de Once, el 30 de diciembre de 2004. La tranquilidad sólo se rompió cuando el Tribunal se vio obligado a pedir silencio ante el bullicio generado por los familiares, que se indignaron al ver los gestos de Fontanet, que se reía y mordía sus labios mientras leían la acusación en su contra. Estaba previsto que la jornada culminara cerca de las 16, pero las demoras en el arranque harían que el proceso se retrase. Según informó el Tribunal, el juicio continuará el viernes a partir de las 10.