E
mpezarán esta semana, recolectando firmas para avalar un petitorio que presentarán al Ejecutivo y al Concejo “exigiendo la suspensión del emprendimiento”, informaron. Es que un grupo numeroso de vecinos, reunido el viernes en el Club Paracao, expresó que “no quiere la planta en esa zona (sur) ni en ninguna otra de la ciudad, donde haya gente viviendo o posibilidades de que avance la urbanización en un futuro cercano”. Paralelamente, proyectan promover un recurso de amparo en la Justicia y organizar una audiencia pública para “expresar el total rechazo al traslado del basural a la zona sur” y pedir que se informe y se escuche a los vecinos. Sucede que, según aseguraron, poco se ha difundido sobre el funcionamiento, la instalación y los resultados de la planta y, pese a las aseveraciones de las autoridades, sienten casi la certeza de que al final se tratará de “un traslado del basural”. Seguidamente aclararon que el pedido incluye el reclamo de una solución para el Volcadero y para los cientos de personas que trabajan y viven de la basura. Pero solicitaron que la resolución que se tome sea de fondo y definitiva, sin que implique problemas para otras áreas de la ciudad. Según los participantes, la zona de localización ya está definida: se trata de un sector en calle Lebensohn, “lugar con habitantes y en pleno crecimiento urbano”, sostuvieron. Cerca de ahí están los barrios Los Berros, Paracao, General Espejo, Kentenich, Lomas del Sur, Santa Lucía, Las Américas. Justamente, vecinos de esos lugares y de Oro Verde –estos, preocupados por la ubicación de la planta: pues quedaría casi en el límite con el ejido de esa localidad- participaron de la reunión del viernes, el mismo día en que se conoció que un solo oferente se presentó en la licitación para construir la planta.