P
ara mañana miércoles, el viceintendente de Paraná, Enrique Ríos, convocó a todos los tarjeteros a la Comuna con el fin de poner en claro varios puntos referentes a la tarea, y eventualmente acordar con ellos la “liberalización” de la venta en kioscos. Sucede que desde la Subsecretaría de la Gestión Pública, cuyo titular es Ríos, se han detectado graves irregularidades en el expendido de tarjetas: el 70 % de los tarjeteros llega tarde a su lugar de trabajo, algunos no marcan las boletas –las ponen en blanco– y en ocasiones se fotocopian las cintas que van enganchadas en las motos. Inclusive, Ríos ha recibido denuncias de personas que han sufrido “represalias” por colocar la tarjeta del lado de adentro: el tarjetero “pierde” así el porcentaje que debe pagarle a la Comuna (50 %) y enojado le raya el auto a quien osa guardar la tarjeta. Ante la ausencia del tarjetero –a la mañana, la mayoría llega tarde– la gente acude a los kioscos a preguntar si venden las boletas. Pero antes de ofrecerlas a los negocios, la Comuna quiere acordar con las personas responsables del expendio en las cuadras donde el estacionamiento es tarifado. En tanto, un informe difundido oficialmente ayer reconoce que el sábado a la mañana, sólo trabajó el 35 % por ciento de los tarjeteros. ANOMIA. Ayer a la mañana, las autoridades municipales analizaron “los avances y retrocesos en los primeros días de implementación del nuevo sistema”, que comenzó el lunes pasado. “La recaudación aumentó pero hay falencias. Los inspectores han constatado que los tarjeteros no están en sus lugares de trabajo a la hora de inicio, y a la mañana es peor: muy pocos llegan a las 9. Por eso, vamos a hacer una reunión el miércoles (mañana) con tarjeteros para manifestar esta preocupación y ver la manera de acordar la propuesta de que los kioscos las vendan y dejar liberada la hora, para garantizar el funcionamiento del sistema. No tomaremos la medida hasta tanto dialoguemos con ellos”, informó Ríos, también titular del área de Gestión Pública. Asimismo, los inspectores han recibido planteos de usuarios que, por poner la tarjeta del lado de adentro, han sufrido “represalias de los mismos tarjeteros”: “Han encontrado rayados los coches y cosas por el estilo”, confirmó el funcionario. “Hemos verificado calle por calle con personal de la Subsecretaría: en Gualeguaychú, entre 9 de Julio y Monte Caseros, encontramos tarjetas viejas y sin marcar, las mandé a retirar. En Belgrano, entre Gualeguaychú y Alem, tarjetas sin marcar (en blanco) una situación muy irregular, lo mismo sucedía en Alem, entre 9 de Julio y Belgrano”, precisó Ríos. La modalidad se repetía ayer a la tarde en calles del microcentro, entre ellas Urquiza, 25 de Junio, y Cervantes, entre Italia y Libertad. MOTOS. En los estacionamientos de motos la situación ayer era más relajada aún: ninguna tarjeta visible tenían las motos paradas en Cervantes y Buenos Aires, mientras que en otra esquina había una persona que definió como “cuidador de motos autorizado por la Municipalidad”, y dijo que “no hay tarifa” y “la gente paga lo que quiere”. Sin embargo, Ríos aclaró que para las motocicletas rige el “mismo sistema, sólo que la tarjeta es un papelito que va en el volante de la moto”. Comentó, en tanto, que los inspectores encontraron que “el 80 % de las tarjetas puestas en las motos eran fotocopias”, con lo cual el tarjetero se libra de pagarle el canon correspondiente a la Municipalidad. “Lo primero es organizar los autos, después seguiremos con las motos, sobre todo cuestiones de prevención: luces y casco”, finalizó diciendo el viceintendente. Horarios y multas El estacionamiento medido rige en 116 cuadras del microcentro y el centro, de lunes a viernes, de 9 a 13 y de 17 a 21. Los sábados, de 9 a 13. De 6 a 9 y de 15 a 17 hay horario de carga y descarga y no se puede estacionar. La semana pasada se labraron decenas de actas a personas que –distraídas y por costumbre– estacionaron en esos horarios en las cuadras tarifadas: “La semana pasada, en un solo día, vinieron 87 personas con sanciones por estar estacionados en horario de carga y descarga”, confió personal de Tránsito ayer. “Por acá, 6.30 ya andaba el inspector”, contó una vecina de Italia y Urquiza, para ilustrar el rigor con que se controla por estos días el estacionamiento. Alcoholemia Este fin de semana la Comuna trasladó al depósito 41 motos, 29 por haber dado positivo el test de alcoholemia a sus conductores, en su mayoría jóvenes (entre 16 y 30 años). El resto fue por falta de documentación total del vehículo -algunos casos, inclusive, no tenían carné de conducir-. La zona donde generalmente se opera es en Laurencena y Liniers, área de boliches y bares. (El Diario)