E
l juicio contra los ex represores Antonio Domingo Bussi, ex jefe de la Quinta Brigada de Infantería, y Luciano Benjamín Menéndez, ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército, por violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura militar debió ser suspendido porque Bussi se sintió "mal" y fue internado. El ex gobernador de Tucumán fue sacado del recinto en camilla y trasladado de inmediato al Centro Privado de Cardiología, situado en la capital provincial, por lo que el juez dictó un nuevo cuarto intermedio. Durante el proceso, Bussi había mostrado signos de cansancio, que luego se habrían traducido en fuertes dolores en el pecho. Así, el juicio oral y público que se sigue contra él y Luciano Benjamín Menéndez por la desaparición del ex senador provincial justicialista Guillermo Vargas Aignasse entró en cuarto intermedio, debido a que el ex gobernador tucumano dijo sentirse "mal". Segundo cuarto intermedio. El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán pasó a un breve cuarto intermedio de 15 minutos, luego de casi dos horas de lectura de la imputación que pesa sobre los ex represores Antonio Bussi y Luciano Benjamín Menéndez. Gabriel Casas, quien preside las audiencias, dispuso un cuarto intermedio para que luego pudiera seguir la lectura de los delitos que se imputan y advirtió que ordenará el desalojo de la sala si continúan los gritos, teniendo en cuenta que militantes de derechos humanos gritaban "asesinos" mientras salían del lugar los militares retirados. Ambos militares están procesados por la desaparición del senador tucumano Guillermo Vargas Aignasse, quien fue detenido por la policía en la madrugada del 24 de marzo de 1976. Los acusados y sus abogados comenzaron a llegar a la sala de audiencias. También arribaron para participar de la apertura del juicio dos de los hijos de Vargas Aignasse, uno de ellos el actual diputado kirchnerista, Gerónimo. Consultado por la prensa que se encuentra en el lugar, el legislador no dudó de la responsabilidad de Menéndez y Bussi en la desaparición de su padre. "Como ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército Menéndez era superior de Bussi y es responsable político de todo lo ocurrido". Añadió que "las listas de secuestrados eran revisadas por él y por Bussi". Pasos. El tribunal, presidido por el juez Carlos Jiménez Montilla, comenzó a las 10.15 con la lectura de la acusación contra ambos militares retirados. Luego, Gabriel Casas, vocal que conducirá las audiencias de debate, preguntará al fiscal Alfredo Terraf, impulsor de la acusación y a los defensores (Amalina Assaf, por Bussi, y Horacio Guerineau, por Menéndez) si hay cuestiones previas que deban formular. Tras resolver las cuestiones preliminares o diferir su tratamiento, los vocales interrogarán a los imputados si quieren decir algo, tras lo cual terminará la primera audiencia, y a partir de mañana comenzarán a declarar los 27 testigos ofrecidos por las partes. Primero. Será el primer juicio por delitos cometidos durante la dictadura en Tucumán, cuna del Operativo Independencia, dispuesto por la presidenta María Estela Martínez de Perón para aniquilar a la subversión en 1975, mediante el decreto 261/1975. Bussi y Menéndez están acusados en unos 600 expedientes y ya están procesados en una veintena de ellos. Bussi, que cuyo estado de salud es delicado, espera el juicio en la residencia que su hijo Ricardo, ex senador nacional, tiene en el country del Jockey de Tucumán. Por su parte, Menéndez -recientemente condenado a reclusión perpetua en Córdoba- estará detenido en el ex Arsenal Miguel de Azcuénaga, donde funcionó un centro clandestino de detención.