E
n la noche de este miércoles falleció en Gualeguaychú el P. Luis Jeannot Sueyro, de 90 años de edad. Sus restos son velados en la parroquia Santa Teresita de esa ciudad y la capilla ardiente permanecerá abierta durante todo el día jueves. Se celebrará la Eucaristía a las 12.00, 17.00 y 19.00 mientras que el sepelio se realizará el viernes en horario a confirmar. El P. Luis Jeannot Sueyro, conocido como el “cura gaucho”, había nacido el 20 de noviembre de 1917 en una chacra del Gualeyán, muy cerca de Gualeguaychú. Su padre fue un inmigrante francés de Limoges y su madre, una gallega de Pontevedra. Fue ordenado sacerdote el 20 de diciembre de 1942 y el año pasado había celebrado los 65 años de su consagración al servicio de la Iglesia. Poeta, devoto de la Virgen y organizador de cientos de romerías, enamorado doliente de su Patria, recorrió por años los pasillos del hospital, las clínicas privadas y discretamente ofrecerse para escuchar, rezar una oración, dar lo mejor que tuvo siempre: la Eucaristía. “El cura era calentón y de pocas pulgas para la pavada o la gilada. Así como tenía una enorme y sostenida tolerancia para el que padecía -escribió de él Pedro Luis Barcia, presidente de la Academia Argentina de Letras-. Recuerdo una frase que nos espetó una tarde, después de visitar a un enfermo terminal, agonizante: ‘el enfermo, gurises, el sufriente, es tierra sagrada’”. En el prólogo del libro de poemas del sacerdote, edición que le regalaron amigos y admiradores, Barcia comenta que “el cura operaba como un Salomón en alpargatas. En diferencias y pleitos solía terciar, cuando le pedían consejo, y lo hacía con sagacidad de criollo sabio. (...) Lo que usted le regalaba al cura, él lo regalaba a algún necesitado. Es de un desprendimiento franciscano”. Marchó a la Patagonia para acompañar a los reclutados para Malvinas, fundó el Club Deportivo de Maciá, fue orador principal en incontables actos sanmartinianos o en veinticincos de mayo. Hay una “Agrupación Amigos del Padre Luis Jeannot Sueyro”, y tres bibliotecas llevan su nombre: una en la Escuela Pedro Jurado de Gualeyán, otra en Ñancay, en la Escuela Número 11 Baldomero Fernández Moreno; y la más antigua, la biblioteca escolar de la escuela Nº 15 J.J. de Urquiza de Médanos. “Presidente honorario de la Expo Sur Entrerriana (2005), párroco de la comunidad de San Francisco de Gualeguaychú, bautizó y casó a cientos de gualeguaychuenses de sucesivas generaciones; impulsor de la Fundación Padre Pío y de tantas peregrinaciones a la Virgen del Valle de Pehuajó. Fue un sacerdote comprometido con la problemática del campo en su figura de locutor-conductor tras los micrófonos de LT 41 de Gualeguaychú. “Rosario Tala, Concepción del Uruguay, Ñancay, Maciá, Villaguay, Landa, Costa Uruguay Sur, El Potrero, Cuatro Hermanas fueron algunos de los lugares que recorrió su incansable figura. Maestro, escritor, caminante, citaba frases o versos de Lugones, Bernárdez, Estrada o Pascal con naturalidad y sapiencia. Gastado de tanto darse, bien lo comparó alguien una vez: físicamente, se parece a la Madre Teresa, y como ella practicó también eso de ‘dar hasta que duela’”. El padre Jeannot cumplió 90 años el año pasado y hasta último momento se lo vio sumergido intensamente en sus tareas sacerdotales, visitando enfermos, recorriendo la zona rural y las capillas que se construyeron por su iniciativa, acudiendo a las necesidades de sus amigos y a toda persona que buscaba su atención como pastor.