E
l establecimiento, que recibe a alumnos de los niveles EGB III y Polimodal, es conocido en el ámbito educativo como La Española. Los vándalos, utilizando esta denominación reemplazaron la s por la cruz esvástica, realizaron otras pintadas, como un gato negro y un Pacman (ícono de un antiguo videojuego) e iniciaron dos focos ígneos que consumieron gran parte de los archivos donde están los legajos de los alumnos, documentos de la escuela y se llevaron el CPU que también contenía información en ese sentido. Ayer, un grupo importante de padres acompañó en el duro momento a la rectora del establecimiento Georgina Tandetzki. La rectora dijo que se enteró del incidente por la abuela de un alumno que es vecina del establecimiento, y agregó que los desconocidos ingresaron por el fondo, presumiblemente por el club Echagüe y rompieron un vidrio de una puerta y con la llave de preceptoría abrieron el candado del fondo. La mujer se lamentó porque evaluó que “lamentablemente parece que es gente que conoce el movimiento de la institución desde adentro”. Tandezki atribuyó las pintadas nazi a que “acuden muchos alumnos judíos” y contó que ya tuvieron problemas con cruces esvásticas que dibujaron en bancos y armarios. “Esto es más de lo mismo”, manifestó. La rectora evaluó que en la escuela hay “chicos problemáticos, chicos que no se han recibido, llama mucho la atención que han sabido qué quemar, que son los legajos donde están las materias que adeudan”.