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a modalidad de la protesta con la instalación de carpas aterriza en Entre Ríos: será a partir del jueves, cuando la escenografía del Centro Cívico se trastoque sensiblemente a partir de la protesta pública que iniciarán ese día los choferes oficiales, en el marco de un conflicto que amenaza con poner en jaque el sistema de traslado de pacientes en hospitales y centros de salud. El sindicato que los agrupa piensa reclamar así que la Secretaría de Salud atienda el planteo, que ya lleva varias semanas y que apunta a lograr que los 900 choferes oficiales que hay en la Provincia perciban un adicional de 50 pesos, que se otorgó en agosto de 2007 a un sector, y a otra franja, a partir de mayo de este año, aunque dejando afuera a algunos más del cobro de ese beneficio. El problema no ha conseguido ser resuelto a pesar por cuanto existe un entredicho con el secretario de Salud, Mario Elizalde, que acusó a los choferes de maltratar las ambulancias. El reto caldeó más los ánimos, y los choferes decidieron iniciar un paro que todavía no están dispuestos a levantar. EN QUÉ ESTÁN. El secretario adjunto del Sindicato de Choferes Oficiales de Entre Ríos, Fernando Grosso, le contó a EL DIARIO la situación de precariedad en que se encuentran los trabajadores del sector, sobre todo los ligados a los centros sanitarios. «En Villa Clara, el chofer de la ambulancia hace siete años que no toma licencia, porque es personal único. Y en la mayoría de los lugares, las ambulancias están atadas con alambre, como la del Hospital San Roque de Rosario del Tala, que no tiene patente ni tarjeta verde; y la del Hospital Roballos, donada por la Nación en abril de 2007, todavía no tiene los papeles, y los choferes están a la buena de Dios», señaló. El dirigente recordó la existencia de un decreto del año 1991, publicado durante la gestión del ex gobernador Jorge Busti, en el que se estableció, dijo, «que todo aquel agente provincial del Estado que se encuentre debidamente certificado para desarrollar tareas de chofer, le corresponde ser incluido en la carrera técnica Tramo A, y la categoría mínima es la 7. Este gremio ha hecho mucho para que todos los choferes estén encuadrados en esa carrera, y ya hemos logrado que más del 90 % de los que estaban afuera, que eran la gran parte, como obrero y maestranza, ahora estén en la carrera técnica». De todos modos, recordó, la remuneración del sector no ha mejorado. «El sueldo es el mismo que el que cobra un obrero y maestranza. Pero son dos funciones distintas. Nosotros transportamos pacientes en las ambulancias, sin médicos arriba, y a veces también cumplimos funciones de médico. Y tenemos un sueldo de bolsillo de 1.400 pesos», subrayó. A LA CALLE. En ese marco, Grosso adelantó que «las medidas de fuerza no tienen vuelta atrás, salvo que se pague el adicional de 50 pesos que data del 1º de agosto de 2007. Se le pagó a una parte de los choferes; a otra parte, a partir del 1º de mayo, y a otra parte, nada. Dicen que no están en la carrera, pero la realidad es que cumplen la función de chofer. La función la está desempeñando y le corresponde el adicional. Si no tiene la carrera técnica, o la tiene en trámite, no es un problema del chofer, sino un problema de la patronal». Pero además de ese adicional, reclaman un aumento salarial de emergencia, que se les abone el adicional por horario atípico que perciben los enfermeros; un plus por extensión horaria; y un seguro por responsabilidad profesional por accidentes en la vía publica, «porque el Estado no nos defiende en caso de accidentes, y nosotros tenemos que hacerle frente con nuestro propio bolsillo». De todos modos, el reclamo toma fuerza mediante una protesta sui generis: los choferes de ambulancia concurren a trabajar, pero sólo hacen traslados de emergencia, entendiendo por éstos a pacientes oncológicos y para hemodiálisis. Y la próxima semana, tienen previsto instalar frente a Casa de Gobierno de Entre Ríos su propia carpa para exterior.