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sí y todo, el joven evitó la sustracción. Sin embargo la madre reclamó a las autoridades de la Escuela Técnica 21 José de San Martín y de la Comercio 1 ubicada en calle Ramírez y Urdinarrain, mayor seguridad y control en las instalaciones como así también en los anexos de los talleres. Daniela Alloys junto a su hijo Facundo relataron el hecho sucedido el lunes en el sector de anexos ubicado en la escuela de Comercio mientras aguardaban a un profesor. La mujer referenció que “el malviviente ingresó al interior del taller de la escuela que se encuentra en dependencias de la Dirección de Vialidad Provincial (DPV). Mi hijo de 14 años se encontraba junto a un grupo de compañeros y un preceptor e increíblemente el delincuente quiso arrebatarle la mochila y sustraerle el reproductor de mp3. El chico se resistió y el ladrón, en el forcejeo, le cortó una mano con una trincheta en el afán de taparse el rostro, ya que le tiró varias puñaladas”. A causa del violento hecho, el muchacho sufrió un corte profundo en su mano derecha por lo cual debieron asistirlo en un nosocomio privado donde se le practicaron siete puntos de sutura. “Para mí fue muy estremecedor todo esto, porque no es común que alguien entre a una escuela, pretenda robar y además lesione a un alumno”, enumeró la mujer. Subrayó luego que “uno envía un hijo a la escuela y allí debe haber seguridad, pero hoy lamentablemente eso no ocurre porque los hechos delictivos se suceden en forma regular, ya que a la escuela entra y sale cualquiera”. Sobre algún tipo de explicaciones de las autoridades, recalcó que “desde Vialidad Provincial se pusieron a disposición, pero de la escuela nos indicaron que ellos no son responsables ya que los talleres pertenecen al organismo provincial y esa respuesta es muy indignante”. Sobre la acción del delincuente, Facundo relató: “El hombre entró y preguntó dónde debía inscribirse para ir a la escuela y tras pasar algunos minutos, me apretó y me pidió la mochila y el mp3. Yo no quise y forcejeamos, por lo que me quiso herir por todos lados con una trincheta”. “Mis compañeros eran chicos y no se animaron a defenderme, ya que el ladrón era grande y robusto. Pese a esto mi preceptor me ayudó y corrió al delincuente”, enfatizó. Ruth expresó su preocupación por la inseguridad y la falta de control que habría en la institución, ya que según indicó en otras oportunidades hubo hechos delictivos. “Pido mayor seguridad a la escuela y es el deber del Estado brindar esto”, aclaró. Ayer la madre y el hijo asistieron a una clínica de calle Buenos Aires para avanzar con las curaciones exigidas por el seguro. Escuela Por su parte, la rectora de la Escuela de Comercio Nº1, Adriana Meucci, manifestó a LT 14 que el incidente ocurrió en el anexo de la institución –sobre calle Urdinarrain– que le pertenece a la Dirección Provincial de Vialidad. La rectora expresó que hace un largo tiempo vienen reclamando la presencia de un efectivo policial para brindar seguridad debido a que los hechos delictivos se vienen repitiendo en forma regular. Meucci además comentó que en el anexo hay un solo ordenanza y no tienen teléfono ni un timbre. Este último artefacto permitiría mantener la puerta con llave y sólo permitir el ingreso de alumnos. La denuncia fue formulada en la comisaría cuarta y por tratarse de un adolescente víctima del hecho, las actuaciones fueron enviadas a la Dirección Minoridad para que siga adelante con la investigación. En ese marco, un docente de la escuela técnica comentó a UNO que han solicitado a la Policía reforzar la custodia del establecimiento, habida cuenta de la inseguridad que se vive en las inmediaciones del establecimiento. “Los asaltos y sustracciones en las afueras de la escuela son constantes y esto preocupa porque nuestra escuela tiene aulas, talleres y anexos divididos en otros lugares”, reseñó el docente.