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n un comunicado enviado a INFORME DIGITAL dijo que durante las protestas “pudieron seguir trabajando” y que al contrario de lo que denunciaron los citricultores, “no se paró la cosecha ni el empaque”. En este sentido, señaló que él mismo se hizo presente en los piquetes de Chajarí y Gualeguaychú adonde dialogó con los productores y les explicó que “si el afiliado no trabaja hoy, no come mañana”, comentó. Finalizado el paro rural y del transporte tras casi 100 días de bloqueos en las rutas, el dirigente comentó que en el caso de los trabajadores del citrus de la provincia “no se perdió” ya que en ese lapso “pudieron seguir trabajando”, afirmó. En tanto, “sí hay un porcentaje menor de fruta que el 2007, pero no se perdió nada que es lo que decían los citricultores que querían sacar rédito de la situación”, arremetió. “No se paró la cosecha ni el empaque, sólo fueron dos o tres días, pero ya hace un mes o dos atrás de eso”, recordó tras reiterar que el paro rural “no influyó en nada en el trabajo de la citricultura”. Además el dirigente contó que él mismo estuvo con el ruralista Alfredo De Ángeli con quien “tuvimos una buena charla y yo le dije que los barcos no esperan porque vienen a los puertos y cargan lo que hay. S i parábamos se podía perder algún mercado, y no podíamos parar porque si Argentina no manda la fruta, a esos mercados los abarcan otros países”, explicó. En este sentido, añadió que desde el sindicato que nuclea a unos nueve mil trabajadores de las provincias de Entre Ríos y Corrientes “siempre nos mantuvimos al margen de lo que fue la situación del campo. Hemos ido a dialogar cuando no dejaron pasar los camiones. Le di a entender a la gente que cortaba en Chajarí y Gualeguaychú que yo estaba del lado de los trabajadores”. “Entiendo el reclamo rural, pero si el afiliado no trabaja hoy no come mañana y la fruta no espera”, completó Camejo.