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esde el fin de semana también comenzaron las denuncias por las ofertas que el oficialismo está haciendo, no sólo al sector agropecuario, para garantizarse la mayoría en esa votación y lograr un piso mínimo de consenso que evite una tragedia política para el gobierno. Uno de los primeros en salir a cuestionar al oficialismo fue el senador jujeño Gerardo Morales, presidente del comité nacional de la UCR: «Cuidado con caer en la trampa del gobierno. Sin lugar a dudas deben debatirse soluciones a las economías regionales, pero en serio, no como moneda de cambio», dijo. Morales está convencido de que dentro de las soluciones alternativas que el kirchnerismo está evaluando para el campo se están incluyendo algunos ofrecimientos que pasan el límite de las soluciones pedidas por el sector: «El gobierno está ofreciendo prebendas sectoriales para abortar el rechazo a su proyecto. Lo hace con el tabaco en Jujuy, la yerba mate en Misiones y el vino en Mendoza. En el Congreso está ofreciendo concesiones para asegurarse los votos que no tiene por la ilegalidad, la irracionalidad y el abuso que su proyecto significa». Se sabe que el oficialismo no quiere imponer el número que le da la mayoría, si es que aún lo tiene, por miedo a que la aprobación de la ratificación de la Resolución 125 termine en una nueva protesta que esta vez involucre también al Congreso que, de por sí, tiene su credibilidad por el piso. Debate profundo «Desde la UCR vamos a insistir con un debate profundo e integral, y la derogación de las retenciones móviles, para alcanzar una solución al conflicto que ha parado al país demasiado tiempo. « Sería vergonzoso ver la compraventa de voluntades con regalitos», dijo el senador. Ese menú que prepara el gobierno incluye medidas para la producción de carne, la leche y el trigo, una modificación a la Ley de Arrendamientos y hasta la posibilidad de que los productores tomen parte de lo pagado en retenciones a cuenta del Impuesto a las Ganancias. «La discusión de fondo es una política agroindustrial en serio para la soja y para las economías regionales, también para la carne, los lácteos o el vino, pero no como moneda de cambio», dijo ayer Morales. «El matrimonio Kirchner debe dejar de creerse el Papá Noel de la Argentina con la plata de todos. La señora presidente debe gobernar para el conjunto que quiere trabajar y producir en paz.» Los principales bloques de la oposición continuarán hoy con las tratativas y las reuniones con los productores agropecuarios, a fin de subir la presión sobre oficialismo para que acceda a modificar el proyecto que Cristina Kirchner ingresó al Congreso la semana pasada. Si bien desde la Unión Cívica-Radical, la Coalición Cívica y el PRO señalaron que resignaron la presentación de un proyecto propio para tener más chances de consensuar con el Frente para la Victoria, en las últimas horas se comenzó a barajar la posibilidad de impulsar la derogación de las retenciones móviles y la reasunción por parte del Congreso de las facultades en materia de aranceles a la exportación. Más allá de estas negociaciones, un plenario de Agricultura y Presupuesto comenzará a estudiar hoy el proyecto de precio pleno del trigo para productores agropecuarios, la promoción de la producción de leche y productos lácteos y la ley de fomento para la producción y transformación de carnes. Todo esto, además del proyecto del Ejecutivo sobre retenciones agropecuarias y las modificaciones sobre el funcionamiento de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario y Agroalimentario y la forma en que se distribuyen desde allí los subsidios.