E
n lo que va del año, los gobernadores resignaron en total ya $ 2.532 millones, a razón de $ 506 millones mensuales. Esta delicada postal responde tanto al crecimiento de la recaudación de tributos no coparticipables -los ligados al comercio exterior- como a la caída en la percepción del Impuesto a las Ganancias, precisamente uno de los motores de la coparticipación. No obstante, se monta en rigor en los sucesivos parches impuestos desde marzo de 2002 sobre la norma que regula el reparto de tributos a las provincias, que ubicaron sistemáticamente a esas remesas, en promedio, por debajo de la garantía de 34% mínimo establecido por ley. En esa línea, por caso, en mayo pasado las provincias recibieron 32,7% de la recaudación total del gobierno nacional, una proporción que, sin embargo, fue la más alta en lo que va del año, según lo destaca un informe de la consultora Economía & Regiones. Como promedio mensual de los últimos 75 meses, las transferencias automáticas a provincias alcanzaron a $ 2.850 millones por mes y la recaudación nacional neta a $ 8.849 millones, en tanto la participación promedio mensual asciende a 31,8%. Resignados «Esto último implica que, desde marzo de 2002 y hasta mayo de 2008, las provincias resignaron a favor de Nación la suma de $ 11.908 millones, equivalente a una pérdida mensual promedio de $ 159 millones en concepto de transferencias automáticas de recursos coparticipables». No obstante, si el análisis se circunscribe a 2008, se advierte que para el período enero-mayo, «la pérdida promedio se incrementaría a $ 506 millones mensuales, dado que durante dicho período los recursos no coparticipados ascendieron a $ 2.532 millones». La incomodidad generada por este escenario -que no parece próximo a ser modificado, a juzgar por la reticencia que muestra el gobierno nacional a rediscutir la norma que rige la coparticipación- se potencia por la parálisis que sufre la actividad económica del interior por el paro del campo y por las crecientes millonarias deudas que la Casa Rosada mantiene con algunas provincias, sobre todo las lideradas por mandatarios díscolos. En este marco, las transferencias automáticas de recursos nacionales a provincias ascendieron en mayo pasado a $ 6.625,1 millones, una suba de 17% respecto de igual mes de 2007 que representa un nuevo máximo histórico. Los envíos crecieron también respecto de abril de este año una suba de 34,1%. Sin embargo -destaca el informe-, en mayo se volvió a observar una caída en la tasa de crecimiento interanual, tras la recuperación de abril, al registrarse «la tasa más baja de los últimos 24 meses». En lo que respecta a la distribución por distritos, durante mayo todas las jurisdicciones recibieron entre 5% y 21% más de recursos que en 2007. La menos beneficiada fue Buenos Aires (5%), a partir de las menores transferencias recibidas a cuenta del Impuesto a las Ganancias, ya que en abril la provincia completó el cupo de $ 650 millones anuales que recibe en concepto de dicho tributo, destinado al Fondo del Conurbano. (Fuente: Ambito Financiero)