E
lvio Rivara, de 37 años, y su esposa Carina Novatti denunciaron en sede policial a un suboficial que revista en la Jefatura Central por el supuesto delito de Tentativa de Homicidio y de robo. Según contó Rivara el policía no tiene buena reputación en la zona de calle Luciano Torrent, ya que es considerado junto a su hijo el responsable de la inseguridad. “El último acto de violencia de este personaje ocurrió el martes a la noche, en que el policía y su hijo, que se encuentra libre pese a estar procesado por el homicidio de una anciana, me atacaron y con una cuchilla y un fierro me hirieron en los brazos y otras partes del cuerpo”, contó Rivara, que es el titular de una empresa de tapas de empanadas. “El barrio no es el mismo por la presencia de esta gente, porque son los que roban y hacen de todo en la zona y por ello, como les hice frente, me buscaron para matarme”, resaltó el afectado, para indicar: “No sabemos qué hacer frente a la violencia de ellos, ya que me amenazan a mí a mi familia y a otros vecinos”. Luego dijo: “No sé porqué el policía, con las denuncias efectuadas en la comisaría cuarta, sigue trabajando normalmente en la Jefatura Central en la parte de Ayudantía General. Nosotros reclamamos que nos custodien, nos proteja la Justicia o la Policía, pero no logramos que eso ocurra. Además, el chico acusado de matar a una abuela, debería estar con un régimen especial en la casa sin salir, pero de noche es uno de los responsables de la inseguridad”, enfatizó el herido en el brazo izquierdo. Desconsolado expresó: “¿Qué clase de Policía tenemos en Paraná? ¿Por qué nadie lo controla a él y a su familia?, sentimos miedo y por ello es que además de las denuncias oficiales”, enfatizó el hombre. “Tenemos impotencia, porque no tenemos respuestas de nadie. Esto nos da bronca, ya que no sólo que quisieron matarme, sino que amenazaron con prenderme fuego la casa y con amenazas de distinto calibre que ahora se hicieron realidad”, comentó Rivara, para destacar: “Nosotros somos gente de trabajo, no tenemos antecedentes y ¿por qué –inquirió– tenemos que andar mendigando que la Policía y la Justicia actúen?”. (Uno)