E
n la última reunión del Consejo Superior de la Universidad nacional de Entre Ríos (Uner) –órgano máximo de gobierno de la universidad- los centros de estudiantes de las facultades de Ingeniería, Agronomía, Bromatología y Ciencias de la Educación y los becarios de la fotocopiadora de ésta última facultad, presentaron un documento en el que explican la situación. La integrante del Movimiento 20 de diciembre y presidenta del Centro de Estudiantes de Ciencias de la Educación (CEFCE), Malena Fretes, dijo a INFORME DIGITAL que en el documento se plantea “la crisis presupuestaria de la Universidad nacional de Entre Ríos (Uner), en el marco de una situación en que la Nación tiene 50.000 millones de pesos en las reservas. En esto hay responsabilidad del gobierno de Cristina Fernández de no destinar el superávit a resolver estos problemas, sino que se utiliza para pagar la deuda externa o comprar candidatos”, cuestionó. Hay acuerdo –entre los estudiantes, docentes y autoridades- en que hay una crisis presupuestaria, ya que la mayoría de las facultades está en rojo. Esto fue denunciado por los propios decanos. El pedido de los estudiantes es que “el Consejo superior, el rector y todos los consejeros superiores tomen postura en función de exigir un aumento genuino del presupuesto de la UNER”, explicó Fretes Comedores y becas Dentro del marco de este reclamo “se pidió un aumento para los becarios que trabajan en los comedores, para las cocineras y coordinadoras y de las becas de ayuda económica que reciben los estudiantes, como también subsidiar los menús para mantenerlos a 2 pesos. Asimismo, se pidió subsidio para las fotocopiadoras bajo la figura de becas de apuntes. De eso, lo único que se aprobó fue un 30 por ciento de aumento de las becas del comedor y un 20 por ciento de aumento de las becas de ayuda económica”, explicó la dirigente estudiantil. ¿Provincia cómplice? Además del tema de los comedores, los decanos plantearon la necesidad de fondos para puntos docentes y la propuesta de los estudiantes es que se saque de los 70 mil pesos que la Universidad pondría para recibir el Promei y el Promagro, que son programas de la Nación para Ingeniería y Agronomía, “ya que cuando se acuerda que vengan esos programas –destinados a carreras acreditadas por la Comisión nacional de evaluación y acreditación universitaria (CONEAU)- se tendría que haber respetado el acuerdo del Consejo superior de 2005 en donde se plantea que acreditar o no queda a criterio de cada carrera. Si estos programas vienen para carreras acreditadas, la contrapartida la debería poner la facultad y no la universidad entera”, puntualizó la presidenta del CEFCE. Fretes sostuvo que sobre este punto hubo muchas discusiones, “sobre todo por parte del consejero (Jorge) Gerard, que ahora está a cargo de la Agencia de Ciencia y Técnica de la Provincia, creada por el gobierno de Sergio Urribarri. Gerard defendió a fondo estos programas y el modelo del gobierno nacional para la universidad, que cuenta con la complicidad del gobernador. Este modelo genera un ahogo presupuestario y con estos programas, que van por fuera del presupuesto, viola la autonomía”. Plan de lucha Simultáneamente con la reunión del Consejo superior se hizo un festival y clase pública en el comedor de Oro Verde, donde se discutió el problema presupuestario y hubo una importante participación de estudiantes. En Agronomía hubo paro general de docentes, no docentes y estudiantes. “De parte de los estudiantes, tomaremos todas las medidas necesarias para lograr un aumento del presupuesto de la Uner y exigimos que tanto el rector como los consejos directivos de las facultades planten públicamente este problema. El rector y los consejeros tienen que definir si están del lado de la universidad y de las necesidades de los estudiantes o en la vereda de enfrente”, concluyó.